Martiniano Molina, el intendente de Quilmes, siguió su discurso señalando que venía a proponer "otra forma de hacer las cosas. Venimos a proponerles el rescate de cosas esenciales y valores. Aquéllas que forman parte de nuestros recuerdos felices, de nuestra propia historia de la vida cotidiana, la ciudad, sus edificios, sus parques y plazas, sus monumentos, sus escuelas, hospitales, comercios, industrias y casas, clubes y los tan queridos barrios.
"Para conseguir estos objetivos les vamos a proponer a todos los quilmeños diseñar políticas de estado capaces de garantizar un desarrollo previsible, sustentable, eficiente y armónico para la ciudad. Porque las políticas de estado son las que nos permiten diseñar metas concretas a los ciudadanos, metas que trascienden a los gobiernos y establecen compromisos colectivos de mediano y largo plazo, sin perder de vista las urgencias de lo cotidiano.
"Para conseguir estos objetivos nosotros proponemos trabajar en cinco ejes de gestión. Primero, la municipalidad como motor de este desarrollo. En los últimos años la función municipal se ha deteriorado de manera exponencial por una serie de factores que incluyen la ineficiente distribución de recursos económicos y humanos, falta de equipamiento en general, el uso de sistemas administrativos anticuados, la falta de acercamiento a los vecinos y la falta de capacitación de sus empleados.
Martiniano dijo que el propósito es "recuperar la eficiencia administrativa, operativa y funcional del municipio porque de ésta depende su funcionamiento y gran parte del éxito de nuestra gestión.
"Vamos a revertir esta situación, transformándola en una entidad trasparente, ordenada, moderna, eficiente y cercana a los vecinos. Por eso, vamos a realizar capacitaciones permanentes del personal existente, generar nuevos sistemas administrativos que permitan realizar trámites a distancia por vía telefónica y web, reforzar la integración de los vecinos en las decisiones de interés público por medio de foros vecinales y audiencias públicas, poner en valor los edificios públicos, con una fuente de inversión en tecnología para acelerar los trámites y promover un sistema de auditoría interna.
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