Concluyó el discurso de Martiniano Molina diciendo que "como tenemos la vista puesta en el futuro, estamos dispuestos a hacer. No le tememos a los problemas. Le tenemos miedo a la decadencia y al atraso. Pretendemos, con el apoyo de los vecinos, construir un horizonte posible, concreto y mejor para todos los quilmeños.
"Como dije antes, no existen soluciones mágicas. La magnitud del abandono y de la desidia que hemos recibido nos obliga a tener y pedir paciencia hasta que las soluciones y mejoras comiencen a ser visibles.
"Yo siempre les voy a hablar de frente y con la verdad. Siempre. De la misma forma en que les digo que la tarea que nos espera no será fácil ni se podrá modificar todo en un día. Tienen mi compromiso, pondremos todo el esfuerzo para salir adelante. Siempre con la verdad.
"Hoy somos un equipo que tiene la responsabilidad y que dispone de las herramientas necesarias para planificar, pensar y construir un futuro mejor. Vamos a tener la serenidad y la creatividad para encontrar siempre más y mejores soluciones, las mejores respuestas ante los desafíos que nos impone el mañana.
"Asumo esta nueva etapa con la convicción de que en la política el talento debe estar puesto al servicio de la creación de realidades disfrutables, de la capacidad de querer y hacer. Porque el sentido de la acción política debe tener que ver con la exploración de una vida nueva, con la identidad y la pertenencia, la producción y la dignidad, la dignidad de ser ciudadano, y el compromiso colectivo".
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