MARTINIANO PUSO PRIMERA

En el teatro Municipal se realizó la ceremonia de jura del flamante intendente de Quilmes, Martiniano Molina.
Ante un teatro colmado, con multitudinaria presencia periodística, leyó un discurso en el que trazó los pasos a seguir.
Habló de estar iniciando un sueño "porque estamos frente a la posibilidad histórica de construir un horizonte diferente para los argentinos, para los bonaerenses pero sobre todo para todos los vecinos, mis queridos quilmeños.
Así dijo que les hablaba "desde el compromiso y la vocación de servicio. Porque los quilmeños tenemos por delante enormes desafíos que ya recibimos, como se dice habitualmente, una pesada herencia. Sentimos que nuestra ciudad debe ser recuperada.
Explico que "hoy tenemos un municipio que de alguna manera, o así lo sentimos, es el No Estado. Es una institución ausente y deficiente, de cara a los vecinos, que ha desertado de brindar hasta sus servicios más elementales, con fuertes desequilibrios financieros, incapaz de ser una herramienta de transformación que Quilmes tanto necesita.
Agregó que "vamos a revisar dónde estamos, pero no mirando el pasado para encontrar culpables ni excusas, sino pensando en la ciudad que queremos construir en los próximos años. Esa ciudad, que disfrutaremos, pero que será además aquélla que heredarán nuestros hijos y nietos, y nos volverán a hacer sentir orgullosos, como dijimos tantas veces en la campaña.
Destacó que "los desafíos por delante son muchos y complejos, lo que nos obliga a desdoblar los esfuerzos para construir colectivamente un futuro mejor. Pero estoy convencido que el activo esencial de una ciudad es u gente, sus vecinos y por eso vamos a trabajar compartiendo el potencial casi ilimitado de los vecinos y su capacidad para crear redes de colaboración y confianza social, y así, conseguir estos tan anhelados objetivos.

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