EXAMEN DE INGRESO


Una nota del periodista Juan Carlos De Pablo, publicada en el diario La Nación, abre los ojos sobre la importancia del examen de ingreso para las universidades públicas.
"Impedir, por ley, que las universidades públicas tomen examen de ingreso, para evitar la elitización de las casas de altos estudios, integra el conjunto de disposiciones que le envían una señal equivocada a los estudiantes. ¿Cuál es la esencia de la denominada educación superior? ¿En qué consiste la experiencia universitaria bien entendida, que muchos graduados parecen no tener?.
"Al respecto hablé con el inglés Richard Whately (1787-1863), quien en 1831 fue nombrado arzobispo anglicano en Dublin. En el Trinity College de dicha ciudad creó la cátedra que lleva su nombre, inspirada en la que Henry Drummond había creado en Oxford, y que el propio Wahately había ocupado. Pagaba el salario de los profesores, examinaba a los candidatos y fijó las reglas de su funcionamiento. La ocuparon, entre otros, Mountifort Longfield, Isaac Butt, James Anthony Lawson, William Neilson Hancock, Richard Hussey Walsh y John Elliott Cairnes.

¿En qué debe consistir el paso de los alumnos por las universidades?

-En estudiar a fondo una disciplina, como la medicina, la filosofía o las matemáticas, pero también en formar el carácter y desarrollar ciertos valores. Copiarse, plagiar y mentir son faltas gravísimas, porque el alumno tiene que aprender que hay cosas que no se hacen !porque no hay que hacerlas, no por si te pescan! No puede pretender liderar algo quien no aprende a conocerse, a decidir sin esperar recibir instruccionwes, o a buscar pretextos en vez de hacer frente a los desafíos. Muchos graduados universitarios no parecen realmente haber pasado alguna vez por la universidad, según este criterio.

-Lo noto vehemente.

-Quienes se ocupan de la educación, al frente del aula o formando parte de un gobierno, tienen que saber que una fábrica de autos puede convocar a los dueños de algunos de esos vehículos, para cambiarles una pieza fallada, mientras que una universidad no puede convocar a quienes se graduaron en épocas facilistas, para enseñarles cómo se debe. Si alguien no sabe matemáticas 1 y lo aprueban, para que no se deprima o pase verguenza, nunca entenderá matemáticas 2 y 3, le arruinaremos la vida y con razón terminará odiando a los profesores que en su momento lo quisieron "ayudar".

¿Cómo debe interpretarse un bochazo?
-Como una indicación de que la materia que se trate, el alumnos tiene que estudiar más. No tiene nada que ver con verguenza familiar, arruinar vacaciones. hacer perder algún viaje, etcétera. Quienes prohíben reprobar a los alumnos, no importa lo ignorantes que sean, no saben el daño que les están causando a los educandos. Los muchachos y las chicas que asisten a las universidades tienen que entender que hay que estudiar, que hay que hacerlo con cierto ritmo, buscando mediante la experiencia el método de aprendizaje que mejor le sirva a cada uno, y que en la vida hay que establecer prioridades. ¿Es un viaje familiar más importante que un curso? Perfecto, pero después no ruegues que te aprueben sin saber.

¿De qué profesores nos acordamos cuando somos grandes?
-De los que asistían a clase, sabían de qué hablaban, no pretendían vender buzones y se exigían a sí mismos y les exigían a sus alumnos. Dentro de la profesión, Harry Gordon Johnson le estaba muy agradecido a su profesor, Vicent Wheeler Bladen; Adam Smith recordaba con gran cariño  a Francis Hutcheson, y Paul Marlor Sweezy citaba a Joseph Allois Schumpeter en los siguientes términos: "A Schumpeter no le importaba lo que pensáramos, mientras pensáramos".

¿Algo más?
-El seleccionado argentino de rugby, Los Pumas, acaba de dar una gran lección. En Inglaterra jugaron contra los mejores del mundo, con reglas que ellos no modificaron a su gusto, y salieron cuartos. Preparemos a nuestros universitarios para que puedan competir con los mejores del mundo. Y como bien indicó Jaime Barylko en La revolución educativa, publicado en 2002, año en que falleció, si alumnos, maestros, profesores, directores, autoridades y padres entienden cuál es su rol, los resultados pueden mejorar y mucho, aunque no aumenten las actuales facilidades edilicias y presupuestarias.

-Don Richard, muchas gracias.

Comentarios