La presidente Cristina Kirchner no se quiere ir del poder, y por eso hoy, en un acto, le habló a la militancia y los calificó de empoderados, porque, según dijo: ustedes tienen los derechos, son empoderados y no pueden dejarse avasallar.
En fin, después del papelón de anoche en Olivos -con el maltrato al presidente electo- mantiene esa fiebre por el poder que parece no tener remedio para ser curada.
Por fortuna falta poco para el jueves 10 de diciembre. El 11, día del tango, Cristina tendrá que irse a su casa, como dice el tango, sin poder y con la necesidad de morder el polvo del llano.
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