Anoche un sector del barrio quilmeño de La Colonia se transformó en una cadena de sueños hechos realidad.
La casa de los sueños, que la artista y mosaicista Hebe Liz Schweistein, tiene en Aristóbulo del Valle y Tucumán se convirtió en el núcleo de la visita de los vecinos y de los curiosos que quisieron ver en el lugar la propuesta de la dueña de casa: el patio mágico de Merlín.
Se inauguró dicho patio, que se sumó a la fuente de los logros, la plaza de los logros, el faro de los sueños, la rayuela y los distintos sectores de la casa, hecha a puro mosaico, que ofrece ilusiones y realidades por doquier.
Un sacerdote ítalo argentino, el padre Eros, de la iglesia de Nuestra Señora de Chestokowa, fue el encargado de bendecir el emprendimiento y de destacar la labor de la dueña de casa, una artista capaz de convertir los sueños en realidad.
Se instaló un escenario, hubo apoyo municipal con un micro pantalla especial, el periodista e historiador Chalo Agnelli presentó un video con imágenes de hoy y de ayer de la Colonia, algunas fotos del artista Italo Nonna, presente en el lugar, y la presentación del patio de Merlín sirvió para apreciar un lugar acogedor, con distintos sectores para delicia de los concurrentes, entre ellos el director de la Escuela Reino de España, Claudio Etcheverry y familia.
También se resaltó la presencia del saxofonista Lalo Bianchi, quien deleitó al público con su música.
Vuelo de libros
Previo a la inauguración, la Biblioteca Popular Pedro Goyena, de San Luis 948, entre Larrea y Azcuénaga, desarrolló junto a la Agrupación Los Quilmeros el programa Libros voladores. La propuesta era acercarse y elegir un libro, que espera que lo impulsen a volar. La persona tomaba un libro y se lo llevaba en forma gratuita.
En ese sentido se tomaba la máxima de Emily Dickinson: para viajar lejos, no hay mejor nave que un libro. Y así lo hicieron muchos.
Una buena iniciativa de la biblioteca, que está cumpliendo 56 años de existencia.
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