¿La pobreza es negocio? Así parecen entender los gobiernos populistas, que disfrazados con la bandera de la justicia social y la distribución de la riqueza suelen alzar postulados que finalmente no cumplen.
Así, hoy podemos advertir que en la Argentina las cifras de la pobreza estructural mueven y conmueven, a tal punto que la Iglesia ha alertado sobre las cifras de este flagelo.
En ese sentido se ha conocido el comunicado de los religiosos en el que alertan sobre el fenómeno, y advierten al gobierno de la necesidad de hacerse cargo del problema.
Alguna vez los gobernantes se pondrán las pilas para atacar de raíz el mal que es un flagelo que sacude a toda la sociedad.
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