Finalmente, Fernando Niembro decidió renunciar a su candidatura a diputado nacional por el PRO. En una extensa carta el periodista deportivo da las razones de la decisión y asegura que es inocente de las acusaciones que lo llevaron a tomar esta decisión.
Era algo que se veía venir, porque de seguir en su tesitura de no tomar esta decisión hubiera afectado las candidaturas de Mauricio Macri y de otros referentes del partido.
Lamentablemente, desde el kirchnerismo -propensos a reírse de la desgracia ajena- no acusaron recibo y siguen paseándose lo más campantes por la amplia avenida de la política.
En ese sentido, Gabriela Cerrutti utilizó la ironía, justificando la decisión como una manera de reconocer la falta en que había incurrido Niembro, acusado de favorecer a su empresa de publicidad con servicios del gobierno de la ciudad hechos sin licitación.
Así las cosas, cabría esperar -aunque sea difícil de imaginar- que los referentes del oficialismo que están sospechados, imputados o procesados tomen el mismo camino, desde Amado Boudou, que se pasea por la embajada mexicana con su novia azteca sin ningún tipo de culpa, hasta los demás cultores de la corrupción que llenan páginas de los medios, llámense Lázaro Báez, la propia presidente y su familia, etcétera.
Era algo que se veía venir, porque de seguir en su tesitura de no tomar esta decisión hubiera afectado las candidaturas de Mauricio Macri y de otros referentes del partido.
Lamentablemente, desde el kirchnerismo -propensos a reírse de la desgracia ajena- no acusaron recibo y siguen paseándose lo más campantes por la amplia avenida de la política.
En ese sentido, Gabriela Cerrutti utilizó la ironía, justificando la decisión como una manera de reconocer la falta en que había incurrido Niembro, acusado de favorecer a su empresa de publicidad con servicios del gobierno de la ciudad hechos sin licitación.
Así las cosas, cabría esperar -aunque sea difícil de imaginar- que los referentes del oficialismo que están sospechados, imputados o procesados tomen el mismo camino, desde Amado Boudou, que se pasea por la embajada mexicana con su novia azteca sin ningún tipo de culpa, hasta los demás cultores de la corrupción que llenan páginas de los medios, llámense Lázaro Báez, la propia presidente y su familia, etcétera.
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