Laika y el hombre actuante es la obra de Raquel Albéniz que se da todos los sábados a las 20.30 en No Avestruz, Humboldt 1857, Palermo, con las actuaciones de María Forni y Analía Sánchez. Dirección de Alejo Samban.
El hombre se ha extinguido. El avance de la tecnología terminó por separar a hombres y mujeres, anulando todo contacto físico y eral y condenando a la humanidad a la no procreación.
Doris y Marilyn recrean un nido con la esperanza de generar las condiciones necesarias para adaptar al único ejemplar de hombre que quedó crionizado en los años 50. La esperanza se ve amenazada por las discrepancias entre ambas sobre el rol del hombre y de la mujer que habitaron en esa década.
Escenografía e iluminación: Magalí Acha.
Vestuario y utilería: Jennifer Sankovic.
Asesoramiento corporal: Paula Etchebehere. Dirección de Alejo Samban.
Sobre la obra dice Alejo Samban: Si recrear la década del 50 supone volver a la mujer obediente y sumisa, tiene futuro la humanidad? ¿Qué futuro nos espera? ¿Pero al mismo tiempo, puede ponerse en riesgo el futuro de la vida humana, por sostener algunos principios? La obra gira en torno a esta discusión entre Doris y Marilyn. Una pone por delante la necesidad imperiosa de darle esperanza al ser humano y la otra cree que no hay futuro posible sin paridad entre los sexos.
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