INUNDACION


Muchos compatriotas siguen padeciendo los efectos de las inundaciones, sobre todo en distintos puntos de la provincia de Buenos Aires, como Luján, Areco, General Belgrano, Zárate, Campana...
La situación es de tal gravedad que obligó al gobernador Daniel Scioli a regresar ipso facto de un viaje a Europa, concretamente a Italia, a donde viajó el pasado lunes.
Según el mandatario provincial y candidato a presidente de la Nación por el Frente para la Victoria el viaje tenía como objetivo contener el estrés de la campaña y a su vez realizar un service habitual del brazo ortopédico que lleva, desde que años atrás un accidente con su lancha La Argentina, en competencia de motonáutica, le hizo perder ese brazo.
Scioli llegó esta mañana y rápidamente se puso al frente de la campaña para mitigar el dolor de los inundados, anunciando ayudas, contención, eximición de impuestos, préstamos blandos, etcétera.
Llamó la atención la actitud de la presidente Cristina Fernández de Kirchner, quien en ningún momento habló de la cuestión y simplemente hizo trascender su enorme desagrado por el viaje del candidato del FPV.
El jefe de gabinete, el quilmeño Aníbal Fernández, mostró su ironía de siempre, diciendo que no sabía que Scioli había viajado a Europa, todo un signo.
Además, Aníbal castigó a la gente del campo, acusándola de las inundaciones por la contrucción de canales clandestinos.
Por su parte, el secretario de la Presidencia, Wado de Pedro, lanzó sus críticas a los medios, sosteniendo que iban a actuar cuando de los lugares afectados se retiren las cámaras de televisión.
Así las cosas se abre un panorama amplio de cara a las elecciones generales del 25 de octubre, donde todo hace suponer que la gran batalla por la presidencia será entre Mauricio Macri, del PRO, y Daniel Scioli del Frente para la Victoria, apareciendo como gran árbitro el candidato del Frente Renovador, Sergio Massa.
Se estima que en los días que faltan para octubre habrá todo tipo de negociaciones, entre ellas el acercamiento Massa-Macri, tantas veces desmentido. Los principales candidatos buscarán seducir a los indecisos, a los que votaron en blanco, a los que no se presentaron en las PASO y a los que quieren que las cosas cambien.
Argentina, un país con buena gente, como dice la propaganda oficial, deberá ponerse de pie y de cara al futuro demostrar que le interesa el país y en ese sentido, el votante tendrá que reflexionar y votar con inteligencia.
De todas maneras, los responsables saben que esta inundación y las actitudes asumidas pueden ser un bumeran para las pretensiones de seguir gobernando.
En la provincia de Buenos Aires la gran batalla estará entre el candidato del FPV, el quilmeño Aníbal Fernández, una candidatura que a muchos sorprende y genera incertidumbre -los quilmeños lo conocemos mejor que nadie-, María Eugenia Vidal, del PRO y Felipe Solá, del Frente Renovador.
¿Podrá María Eugenia doblegar al locuaz y verborrágico jefe de gabinete?¿El jefe de gabinete podrá seguir siéndolo mientras hace su campaña en la principal provincia del país?¿Podrá Felipe Solá, quien ya fue gobernador seducir a un sector del electorado para llevar agua a su molino?
Preguntas, inquietudes, conjeturas que llegarán a los medios en todos los días que faltan hasta el 25 de octubre. 

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