PIMPI

Simplemente, Pimpi Ferrando. El actor dio una clase de teatro el pasado sábado en Polaridades, componiendo el personaje de Jerry, de la obra Historia del zoo, de Edward Albee.
Una actuación estupenda de Ferrando, mostrando toda su versatilidad, moviendo y conmoviendo a la concurrencia.
Junto a Jorge Graffigna, en el rol de Peter, pudieron desarrollar una obra de alto vuelo, que habla de la condición humana y de la necesidad de comunicación.
Esta pieza fue estrenada sobre fines de los 50, y relata la historia de un personaje -Peter- que todos los domingos a la tarde se sentaba en el banco de un parque neoyorquino para dedicar el tiempo a la lectura.
Uno de esos domingos llega el personaje de Jerry, quien abre la conversación diciéndole que había estado en el zoo.
De ahí en más va desplegando toda su verborragia para hacer entender a su ocasional interlocutor todo lo que le pasa. Hay en Jerry una búsqueda casi existencial de la comunicación. Quiere que alguien lo escuche, eso lo dice a gritos, y toma a Peter como el receptor ideal.
Dentro de la larga perorata de Jerry, contando todas sus vivencias, desde su lugar de residencia hasta sus sentimientos, aparece el ya clásico Monólogo del perro, que él presenta como la historia de Jerry y el Perro.
Poco a poco va mostrándole a Peter sus necesidades de comunicación, y aunque éste parece ignorarlo, se va metiendo en la historia hasta conmoverse.
La historia tiene un final que sirve para redimir a Jerry y para poner a Peter como defensor de su honor y de su dignidad. Jerry termina pidiéndole perdón y agradeciéndole por haberlo escuchado y quizás, entendido.
En síntesis, una obra descomunal, que levantó a la audiencia de sus butacas en el siempre acogedor Polaridades, para celebrar las actuaciones.
Como siempre, la dirección de Alejandro Casagrande rayó a gran altura.
Vale adelantar que la pieza será presentada el 12 de setiembre en el festival de teatro de Saladillo, y seguramente se llevará los premios adecuados, porque todos los elementos que se aglutinan así lo ameritan.
Será una nueva posibilidad de que Quilmes tenga una representación de lujo en el festival de la ciudad bonaerense.
Pimpi Ferrando, vale recordarlo, lució a gran altura tiempo atrás, también en Polaridades -el hermoso espacio que administra Nora Camún con singular eficacia- demostró sus condiciones, componiendo a Stéfano, la pieza de Armando Discépolo.

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