Están ocurriendo cosas increíbles en la República Argentina, que permiten sostener que la división de poderes, que establece la Constitución nacional, no se respeta como corresponde.
La separación del juez Claudio Bonadío de la causa Hotesur, que roza a la familia presidencial, pareció más que nada una oleada lanzada desde el Poder Ejecutivo para evitar problemas a la señora presidente y parentela.
El Poder Judicial vive momentos de incertidumbre con la reiteración de designaciones de magistrados, ligados con Justicia Legítima o con el oficialismo, como una manera de generar un escudo de protección a los que mandan frente a cualquier embate judicial.
Se pone el grito en el cielo, desde el oficialismo, por el allanamiento al domicilio del periodista Víctor Hugo Morales, espiritualmente ligado a los que mandan, y no se dice nada de la manera en que se despacha al juez Bonadío para evitar que siga investigando a la familia presidencial.
¿Y la República, dónde está?
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