En los penales, Chile le ganó a Argentina y se consagró campeón de la Copa América, disputada en el país trasandino.
El que organiza lo hace para ganar, y Chile lo consiguió, por más que haya tenido que supeditarse al drama de los penales.
En esa acción, Banega y el Pipita Higuaín fallaron sus tiros, los chilenos fueron efectivos y finalmente se quedaron con el título. ¿Justicia?
Cuando la diferencia entre uno y otro son el recurso de los penales, aparece el remanido argumento de la lotería que significa acertar o no. Argentina marró, Chile acertó y se quedó con el trofeo.
Queda para el recuerdo un honroso segundo lugar, que no será el ideal pero que sirve para el futuro, con una selección que repite subcampeonato en un año de diferencia, porque el año pasado en Brasil, el albiceleste quedaba segundo en la final con Alemania.
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