Quilmes no empezó bien la segunda parte del torneo de primera división: en el Centenario perdió 1 a 0 con Bánfield, el gol Gio Simeone.
El Cervecero mereció al menos el empate, pero careció de ideas, no tuvo precisión en las acciones que generó sobre el arco de Bologna, y cuando eso no se dio, el travesaño dijo no, como ese tiro de Droopy Gómez que rebotó en el madero.
Después de una nueva derrota de local -seis sobre nueve partidos- el público insultó a la comisión directiva y al técnico Falcioni.
El relator de Radio Q, Adrián Di Blasi, sostuvo que en el club se estaba librando una especie de partido de truco, donde las dos partes se mienten -léase, directivos y cuerpo técnico- y habrá que esperar para saber quién gana este partido de mentirosos.
Agregó que ponía en juego sus 25 años trasmitiendo la campaña de Quilmes -comenzó en FM Sur y lo hace en Radio Q, la radio de Aníbal Fernández- y explicó que la realidad es que el técnico no renunciaba porque el club no le puede pagar. "Podrá (Quilmes) perder diez partidos seguidos y Falcioni no se va a ir" aseguró Di Blasi, justificando la afirmación en ese partido de truco que mencionó.
Así las cosas, como siempre, el que paga los platos rotos es el hincha, el que va al estadio contra viento y marea, y que para colmo no disfruta de una victoria, al contrario, en este fútbol donde el hincha sólo va de local, se viene acostumbrando a perder.
Para colmo el fixture no acompaña al técnico y al equipo, el próximo partido será el sábado 18, en principio a las 18.30 en la Bombonera ante Boca, donde debutará Carlos Tevez, en su vuelta al club de la ribera tras su periplo europeo. Y después el rival será Racing en el Centenario y más tarde Rafaela en el estadio santafesino, que ha sido históricamente esquivo para el decano del fútbol argentino.
Se vienen días agitados en el club. El técnico cree estar en el camino correcto, así lo dijo tras el partido y aseguró que Quilmes había sido más que Banfield y que no ligó, porque tuvo las situaciones como para llegar al empate al menos. Y no se dio.
¿Aguantará Falcioni la presión que se viene dando en los últimos tiempos?¿Se necesitará una goleada de Boca el sábado para que el técnico dé el paso al costado y o se seguirá en la incertidumbre de este vía crucis, pensando en la definición de Di Blasi y su presunción a largo plazo?
El Cervecero mereció al menos el empate, pero careció de ideas, no tuvo precisión en las acciones que generó sobre el arco de Bologna, y cuando eso no se dio, el travesaño dijo no, como ese tiro de Droopy Gómez que rebotó en el madero.
Después de una nueva derrota de local -seis sobre nueve partidos- el público insultó a la comisión directiva y al técnico Falcioni.
El relator de Radio Q, Adrián Di Blasi, sostuvo que en el club se estaba librando una especie de partido de truco, donde las dos partes se mienten -léase, directivos y cuerpo técnico- y habrá que esperar para saber quién gana este partido de mentirosos.
Agregó que ponía en juego sus 25 años trasmitiendo la campaña de Quilmes -comenzó en FM Sur y lo hace en Radio Q, la radio de Aníbal Fernández- y explicó que la realidad es que el técnico no renunciaba porque el club no le puede pagar. "Podrá (Quilmes) perder diez partidos seguidos y Falcioni no se va a ir" aseguró Di Blasi, justificando la afirmación en ese partido de truco que mencionó.
Así las cosas, como siempre, el que paga los platos rotos es el hincha, el que va al estadio contra viento y marea, y que para colmo no disfruta de una victoria, al contrario, en este fútbol donde el hincha sólo va de local, se viene acostumbrando a perder.
Para colmo el fixture no acompaña al técnico y al equipo, el próximo partido será el sábado 18, en principio a las 18.30 en la Bombonera ante Boca, donde debutará Carlos Tevez, en su vuelta al club de la ribera tras su periplo europeo. Y después el rival será Racing en el Centenario y más tarde Rafaela en el estadio santafesino, que ha sido históricamente esquivo para el decano del fútbol argentino.
Se vienen días agitados en el club. El técnico cree estar en el camino correcto, así lo dijo tras el partido y aseguró que Quilmes había sido más que Banfield y que no ligó, porque tuvo las situaciones como para llegar al empate al menos. Y no se dio.
¿Aguantará Falcioni la presión que se viene dando en los últimos tiempos?¿Se necesitará una goleada de Boca el sábado para que el técnico dé el paso al costado y o se seguirá en la incertidumbre de este vía crucis, pensando en la definición de Di Blasi y su presunción a largo plazo?
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