NOVAK 14


Se cumplen hoy 14 años del fallecimiento del primer obispo de la diócesis de Quilmes, monseñor Jorge Novak, y con tal motivo se realizó un homenaje ayer en la catedral, presidido por monseñor Carlos José Tissera, actual obispo de Quilmes.
Tissera, en su homilía ante el público asistente, proveniente de Quilmes, Berazategui y Florencio Varela, dijo que muchos de los presentes tuvieron la dicha de conocer a monseñor Novak. 
"Muchos seguramente fueron confirmados por él, otros fueron ordenados diáconos o sacerdotes, otros colaboraron con él en la múltiple vida pastoral. Algunos fueron sus alumnos, a varios los habrá visitado en su comunidad, en sus hogares o barrios. Todos tuvieron la dicha de ser pastoreados por él, y él los tenía presentes en sus oraciones diarias, como ahora nos tiene presentes ante el Padre Dios.
Refirió que en el año de la vida consagrada, se eligió como lema: Padre Obispo Jorge Novak, vida consagrada a la misión.
Tras mencionar aspectos del Evangelio, que muestra a Jesús lleno de alegría, alabando al Padre porque ha revelado los misterios del reino a los pequeños y simples, el obispo Tissera sostuvo que "el amor de amistad con Jesús es el corazón de la vida consagrada. La amistad con El no sólo nos abre a valiosísimas amistades sino que nos lleva a lo más grande, nos abre a la amistad con el mismo Padre del cielo. Fue en la última cena cuando Jesús pronunció una de las promesas más bella del Evangelio: el que me ame será amado por mi Padre.
Al hablar sobre la vida de monseñor Novak, Tissera recordó que "Novak fue un maestro y hombre de fe, un profeta de la esperanza y un pastor que amó entrañablemente a su pueblo".
Expresó que desde joven se consagró a Dios en la familia religiosa del Verbo Divino. 
"Imaginamos qué fuertemente habrán sonado en el corazón del joven Jorge las palabras de Jesús: Vayan y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a observar todo lo que les he mandado".
Agregó que al cumplirse veinte años de la diócesis de Quilmes, se escuchó decir a monseñor Novak: En mi ordenación episcopal, el consagrante principal me formuló esta pregunta: ¿quieres mostrarte afable y bondadoso en el nombre del Señor, con los pobres, con los que no tienen casa y con los necesitados? Contesté: Sí, quiero. No podía imaginar en ese momento los alcances de la pregunta y de mi respuesta. El propósito era sincero, pero lo que me demandaría el ministerio en ese campo sólo se develaría paso a paso.
Tissera destacó la labor pastoral de Novak y recordó palabras de Luis Liberti, en su libro "Novak, testigo y sembrador de esperanza": Llegué como obispo de una diócesis de obreros y hoy me toca pastorear una diócesis de desocupados.
También decía (Novak) lo siguiente en la Universidad de Lomas de Zamora: En mi caso personal, valoré debidamente el axioma pastoral, el hombre es el camino primero y necesario de la Iglesia. En esta experiencia vi claro que, sin actitudes sinceras con la situación de la familia argentina (la desaparición de personas, la destrucción premeditada de los centros de producción por los instrumentos de mezquinos intereses multinacionales, el hambre y la guerra..) me haría connivente y cómplice del mal en sus múltiples expresiones.
"Hoy, a la luz de la enseñanza de Francisco, podemos valorar más aún la profética misión del padre obispo Jorge Novak.
"Leemos en la alegría del Evangelio: Si la Iglesia entera asume este dinamismo misionero, debe llegar a todos, sin excepciones. Pero, ¿a quiénes debería privilegiar? Cuando uno lee el Evangelio, se encuentra con una orientación contundente: no tanto a los amigos y vecinos ricos sino sobre todo a los pobres y enfermos, a esos que suelen ser despreciados y olvidados, a aquellos que no tienen con qué recompensarte. No deben quedar dudas ni caben explicaciones que debiliten este mensaje tan claro. Hoy y siempre, los pobres son los destinatarios privilegiados del Evangelio y la evangelización dirigida gratuitamente a ellos es signo del reino que Jesús vino a traer.
Hay que decir sin vueltas que existe un vínculo inseparable entre nuestra fe y los pobres. Nunca los dejemos solos.
Tissera menciona una entrevista que le realizó a Novak una persona muy cercana a su labor pastoral, Luisa Ripa Alsina. Allí decía el padre obispo Novak: "Yo me siento obispo cuando entro en contacto con los fieles... siempre pienso que la vida del obispo es el contacto con sus fieles, como pastor con las ovejas.
"La figura que más me gusta es la de pastor... tuve que hacer un curso intensivo de derechos humanos porque más deseo eso y en ese sentido es inspirarme en el pastor de los pastores, por supuesto Jesús... y los grandes padres. La visita pastoral es la máxima actividad... un obispo caminador... un obispo cercano a todos los sacerdotes ... y a los fieles".
"Durante mi enfermedad tuve como una visión... en la que veía cómo en un sobrevuelo los barrios... y sentí una orden del Padre. Y sentí una verdadera nostalgia por los barrios, recordando los tiempos de mi vida. Pero luego vino la contraorden: Deberás pastorear a tu pueblo. Entonces, aprecio ... la gratuidad, es decir, dar gratuitamente sin medir el costo.. tengo que vivir (como) pastor y buen pastor. De vuelta, Dios da la vida y yo agradezco a Dios que he podido estar cerca de eso, no sólo en el campo de los desaparecidos, sino en las ofrendas de mi vida... No morí en ese momento.. Ahí creo que está el más auténtico Novak (del libro de Liberti).

Un himno

La homilia de Tissera concluyó con el himno compuesto por el padre Germán Pravia, en el marco de los cuarenta años de la diócesis: Memoria agradecida del caminar/ cuarenta años hoy queremos celebrar./ Por el obispo Novak, primer pastor/ la Iglesia vive en estado de misión.
"La Biblia en las familias/ la carpa en los barrios/ encuentros en Brochero/ de Evangelización.
"Cuarenta años de amor/ cuarenta años de alianza/ Iglesia pueblo de Dios/ en Quilmes, pasión y esperanza".

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