Mañana se cumple un nuevo aniversario del nacimiento de Eduardo Falú, en 1923, el eximio guitarrista, cantor y compositor folklórico salteño.
Junto a Jaime Dávamos, según cuenta Roque Sanguinetti, han producido los más hermosos temas del folklore nacional.
Dice Sanguinetti que contaba Jaime que en la vieja finca La Candelaria, en el valle salteño de Lerma, por los años 50 Poncho Marrupe auspiciaba guitarreadas "sostenidas hasta el canto del gallo y más allá".
En una madrugada Eduardo Falú y amigos llegaron a la casa de Poncho, lo despertaron y ahí surgieron los primeros versos de la zamba de la candelaria, a la que Falú le puso música.
La canción se paseó por guitarreadas, hasta que un día Jaime recibió un telegrama de Falú, pidiéndole que corrigiera una estrofa que decía: En lo de Ponco Marrupe/ meta tomar y obligar/ se nos va alegrando el vino/ cantando la zamba La Candelaria". Marrupe se quejaba de que lo tomaban como fiestero.
Entonces, Falú quitó la estrofa y escribió aquello de "La acunaron esos ríos/ que murmuran al pasar/ y l viento de los inviernos/ le dio la tristeza que la hace llorar".
Reflexiona Sanguinetti: Marrupe se perdió la posibilidad de quedar en las antologías del folklore.
Falú y Dávamos crearon bellas canciones, que están en el cancionero popular, como La nostalgiosa, Canción del jangadero, La sanlorenceña, Tonada del viejo amor, Vamos a la zafra, Las golondrinas, Tragos de sombra, Río de tigres, entre otras.
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