La Compañía Surdanza, que dirige la profesora Luciana Prato, se presenta el domingo 12 a las 20 en el Teatro Municipal de Lomas de Zamora, Manuel Castro 262, con entrada libre y gratuita.
Ofrece Carmina Burana, de Carl Orff, en una versión coreográfica de Luciana Prato.
La obra está basada en escritos de monjes alemanes del siglo XII y son considerados herejes porque en ellos se exalta el gozo de vivir, los placeres terrenales, el amor carnal. Es una crítica social y eclesiástica que se contrapone a la época oscura de la Edad Media.
Estos escritos en latín fueron musicalizados por Orff en el siglo XX y les ha dado forma de oratorio.
La coreógrafa Luciana Prato dijo que se ha inspirado en la potencia musical de la obra. "Tiene un gran ritmo y fortaleza, con masas corales, solistas y orquesta. Es una celebración de la vida y el amor. Un rito comunitario, una alabanza".
Agregó que "lo cíclico es recurrente en la obra y la coreografía. La aceptación de lo circular, de lo azaroso. De aquello que nace y muere. La afirmación de la vida aún en el dolor y el gozo".
En la pieza intervienen diez bailarinas y un bailarín que integran la Compañía Surdanza, creada en el año 2008 y dirigida por Luciana Prato.
El año pasado, con motivo del 50 aniversario del estreno de la Misa Criolla, de Ariel Ramírez, la compañía puso en escena dicha obra junto a la banda sinfónica nacional de ciegos, el coro de la Universidad Nacional de La Matanza, el coro polifónico de ciegos y el tenor Pablo Selci, con una coreografía de Luciana Prato.
Este programa será completado con fragmentos de ballets clásicos como Don Quijote, de Minkus, que se interpretará con músicos en vivo.
Para ello la pianista y compositora Silvia Rivero realizó los arreglos de la partitura para trío de piano, flauta traversa y violoncello.
Por su parte, el Gran Pas de Deux de acto II de Giselle, de Adolph Adamas, donde Myrthre, la reina de las willis ordena a Giselle salir de su tumba para bailar e instar al príncipe Albretch a que dance hasta caer muerto. Finalmente, el amor de Giselle salvará la vida de su amado.
Otro fragmento a disfrutar el domingo, con entrada libre y gratuita, pertenece a Cenicienta de Prokofiev. Las variaciones de las Hadas Primavera, Verano, Otoño e Invierno, junto a la coda. Estas hadas son las intervienen en el hechizo que convierte a Cenicienta en una bella princesa para ir al Palacio.
Cabe acotar que el año pasado el Senado bonaerense distinguió a Luciana Prato dentro del certamen de mujeres innovadoras.
Ofrece Carmina Burana, de Carl Orff, en una versión coreográfica de Luciana Prato.
La obra está basada en escritos de monjes alemanes del siglo XII y son considerados herejes porque en ellos se exalta el gozo de vivir, los placeres terrenales, el amor carnal. Es una crítica social y eclesiástica que se contrapone a la época oscura de la Edad Media.
Estos escritos en latín fueron musicalizados por Orff en el siglo XX y les ha dado forma de oratorio.
La coreógrafa Luciana Prato dijo que se ha inspirado en la potencia musical de la obra. "Tiene un gran ritmo y fortaleza, con masas corales, solistas y orquesta. Es una celebración de la vida y el amor. Un rito comunitario, una alabanza".
Agregó que "lo cíclico es recurrente en la obra y la coreografía. La aceptación de lo circular, de lo azaroso. De aquello que nace y muere. La afirmación de la vida aún en el dolor y el gozo".
En la pieza intervienen diez bailarinas y un bailarín que integran la Compañía Surdanza, creada en el año 2008 y dirigida por Luciana Prato.
El año pasado, con motivo del 50 aniversario del estreno de la Misa Criolla, de Ariel Ramírez, la compañía puso en escena dicha obra junto a la banda sinfónica nacional de ciegos, el coro de la Universidad Nacional de La Matanza, el coro polifónico de ciegos y el tenor Pablo Selci, con una coreografía de Luciana Prato.
Este programa será completado con fragmentos de ballets clásicos como Don Quijote, de Minkus, que se interpretará con músicos en vivo.
Para ello la pianista y compositora Silvia Rivero realizó los arreglos de la partitura para trío de piano, flauta traversa y violoncello.
Por su parte, el Gran Pas de Deux de acto II de Giselle, de Adolph Adamas, donde Myrthre, la reina de las willis ordena a Giselle salir de su tumba para bailar e instar al príncipe Albretch a que dance hasta caer muerto. Finalmente, el amor de Giselle salvará la vida de su amado.
Otro fragmento a disfrutar el domingo, con entrada libre y gratuita, pertenece a Cenicienta de Prokofiev. Las variaciones de las Hadas Primavera, Verano, Otoño e Invierno, junto a la coda. Estas hadas son las intervienen en el hechizo que convierte a Cenicienta en una bella princesa para ir al Palacio.
Cabe acotar que el año pasado el Senado bonaerense distinguió a Luciana Prato dentro del certamen de mujeres innovadoras.
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