Recién el martes volverá a los entrenamientos el plantel de Quilmes, ya preparándose para el encuentro del lunes 18 de mayo con Gimnasia en el bosque platense.
Del empate de ayer con Godoy Cruz, en un partido chato y descolorido, quedaron flotando las expresiones de los hinchas, que depositaron en el árbitro sus quejas, cuando la realidad, que es la única verdad, es que Merlos quizás pudo exagerar las tarjetas amarillas para los Cerveceros, pero casi todos fueron el resultado de la falta de confianza.
Quilmes se murió en intenciones. Intentó salir jugando, dar más de un pase seguido, etcétera, pero careció de convicciones y terminó apelando a la infracción para sostener los errores.
Godoy Cruz fue light en su planteo, tal vez especulando con el aprovechamiento de algún error del rival. De todas maneras también puso en el escenario el momento peculiar que está viviendo, que se mide por los números en la tabla.
Quilmes seguirá teniendo el mismo cuerpo técnico, por lo menos hasta el partido con el Tripero. De todas maneras la incertidumbre continua, porque incluso dentro de la propia directiva hay disparidad de criterios en cuanto a la continuidad o no de Falcioni.
El técnico sigue insistiendo que tiene los recursos para salir adelante, y a medida que pasan los partidos el círculo se cierre.
¿Sólo ganándole a Gimnasia en el bosque puede continuar estando airoso el técnico?
Para colmo las cosas se complican, en este caso con la lesión del Chapu Braña y la expulsión de Pérez Godoy, sumados a la lesión de Calello habrá que ver con quién ensaya en ese lugar para ir a La Plata.
Recordemos que hay cuatro partidos previo al receso por la participación argentina en la Copa América, en Chile.
Después de Gimnasia, llegará al Centenario el Santo del Patón Bauza y el goleador Cauteruccio, luego será el tiempo de Argentinos Juniors en La Paternal -viene de ganar el clásico con Velez en Liniers- y el cierre será ante Bánfield, que hoy goleó a Aldosivi en Mar del Plata.
En fin, será una semana muy movida en el mundo Quilmes, y si se trata de escuchar críticas, la invitación es poner las radios locales, con los programas deportivos que siguen al Cervecero, para escuchar el tambor de los hinchas que cada vez suena más fuerte.
En una de esas, el hecho de jugar de visitante resulta un aliciente para Falcioni y compañía (en esta condición Quilmes sólo perdió una vez). De todas maneras los días que vienen serán decisivos para saber si el técnico encuentra el volumen de juego que tanto le cuesta o si por el contrario, comienza a preparar las valijas para dar las hurras.
Ahora, bien, si se va Falcioni, ¿quién viene? Porque, aparentemente, Ricardo Caruso Lombardi tiene todo arreglado para hacerse cargo de Arsenal, que está en el plano inclinado y que hoy perdió en Córdoba con Belgrano.
En Independiente, que esta noche recibe a Boca con suplentes, el directivo Pablo Moyano, hijo del presidente, respondió a quien le preguntó si podría prescindir del técnico Almirón, en el caso de no ganar - Independiente sólo obtuvo una victoria en su casa- y Pablo Moyano fue contundente: supongamos que lo echamos a Almirón, y en ese caso ¿a quién traemos?
En Quilmes pasa algo parecido, aunque el equipo Cervecero no aparece prácticamente desde que comenzó el torneo.
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