PREVENCION


La muerte del pibe Emanuel Ortega, jugador de San Martín de Burzaco -ahí estaba a préstamo de Bánfield- debe hacer recapacitar a la gente del fútbol, especialmente los directivos, para que se tomen medidas a fin de que no se repita jamás.
El fútbol mueve millones de pesos, y un chico de la categoría más amateur perdió la vida por esa falta de precaución. Un paredón en una cancha, le costó la vida, y el fútbol tomó la medida de parar la pelota. ¿Servirá para que en el futuro el fútbol no tenga que lamentar otra muerte?

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