En otros tiempos cuando jugaba un grande y un chico, generalmente los fotógrafos apuntaban sus cámaras hacia el arco donde atacaba el grande. Y eso pasó en cierta forma en el partido Quilmes-San Lorenzo. El Santo puntero determinó que la gran mayoría de los reporteros gráficos estuvieran en la zona del arco defendido por Benítez, y cuando el árbitro, correctamente, sancionó el penal para el Cervecero, la nube de fotógrafos disparó hacia el otro arco, pasando por la platea quilmeña, que desparramó todo tipo de insultos para los profesionales del lente.
En otros tiempos cuando jugaba un grande y un chico, generalmente los fotógrafos apuntaban sus cámaras hacia el arco donde atacaba el grande. Y eso pasó en cierta forma en el partido Quilmes-San Lorenzo. El Santo puntero determinó que la gran mayoría de los reporteros gráficos estuvieran en la zona del arco defendido por Benítez, y cuando el árbitro, correctamente, sancionó el penal para el Cervecero, la nube de fotógrafos disparó hacia el otro arco, pasando por la platea quilmeña, que desparramó todo tipo de insultos para los profesionales del lente.
Comentarios