PROGRAMA

Hoy el programa Cultivos de Quilmes, que va todos los viernes de 16 a 18 por Radio Quilmes, en el 106.5 del dial, tuvo el placer de recibir la visita de los artistas Nicole Nau y Luis Pereyra, pareja en la vida y en el baile (folklore y tango).
Relataron su historia de amor, en una pareja que conforma un perfecto ensamble de cruce cultural. Ella, alemana de Dusseldorf, él, santiagueño, aunque afincado en Quilmes desde hace muchísimos años.
Se encontraron alguna vez por el baile -él integraba un espectáculo de tango argentino y ella quedó deslumbrada- y un buen día iniciaron el camino juntos, en la vida y en el baile.
Desde hace años comandan un espectáculo, El sonido de mi tierra, que engloba el tango argentino junto al folklore, con mucho esfuerzo, talento y profesionalismo.
En octubre del año pasado iniciaron una nueva y extensa gira por el Viejo Mundo, fundamentalmente ciudades y pueblos de Alemania, aunque también estuvieron en Suiza, Holanda, entre otros países.
En todas partes el periodismo supo captar la jerarquía del espectáculo, y en todos los casos los escribas destacaron la pasión de los artistas y la manera de volcar el espíritu de la música argentina.
Hoy se encuentran en un momento de espera, sobre todo, aguardando que algún día algún funcionario se dé cuenta de estos artistas y los contrate para lucirse como auspiciante de semejante producción.
Son embajadores sin cartera de la cultura nacional.
En el diálogo ella expuso su amor por la Argentina, destacando la calidad del arte nacional y la importancia de difundir las raíces.
El habló de la necesidad de defender a los artistas profesionales, por su calidad y su trabajo y no por sus apariencias.
Precisamente contaron las experiencias de audición que estuvieron realizando en los últimos días para  incorporar nuevos integrantes  a su equipo.
Lamentaron que como "quilmeños", -él prácticamente por residencia de toda la vida, ella por aquerenciamiento y por haber abrevado al máximo la esencia de la cultura quilmeña, un poco atrapada por esa leyenda del mal de sauce, que dice que quien llega a Quilmes, una ciudad con río, termina quedándose en la ciudad-, no haya habido quilmeños que se presentaran en estas audiciones.
Como si Quilmes, la ciudad de Nicole y Luis, les diera la espalda frente a tanto que ellos le han dado a la ciudad.
Esperan, y lo merecen, tener una fecha (¿julio?) en el Teatro Municipal para que se conozca su talento, de tantos años de carrera.
Fue una charla amena, con algunos puntos críticos, digamos reclamos por una cultura que merece tener un lugar en el concierto de las actividades del rubro municipal. Lamentablemente, con todas las posibilidades  con que cuenta la ciudad, y con los artistas que la engalanan, no se toman las medidas adecuadas par que todos puedan mostrar sus condiciones. Como si la ciudad le diera la espalda a las posibilidades de crecer cada día en este ámbito. En fin...
Luis se definió como peronista (de Perón), maldijo la época de Menem en que la doctrina justicialista fue bastardeada y añoró que se vuelva a hablar de justicia social y de un régimen solidario, que tenga al pueblo como principal destinatario, con una justa distribución de la riqueza.
Habló de su querido Santiago del Estero y las necesidades que afronta. Concretamente se refirió a El Porvenir, a 35 kilómetros de la Capital, donde todavía se padece la falta de agua potable y de otros servicios, pareciendo increíble que en esta etapa del siglo XXI sigan sin existir.
No quiso echarle la culpa a este gobierno puntualmente, porque este déficit es reiterado, y viene de muchas gestiones.
A la hora de hablar de historia -se mostró un apasionado por la materia- Luis contó que la grieta producida por las peleas unitarios-federales, conservadores-radicales, peronistas-anti, etcétera, marcan la historia de un país en el que está por hacerse.
Construir el futuro, dijo Nicole, es importante, pero también hacerlo en el presente, y ahí puso el énfasis en la higiene, la defensa del medio ambiente. "¿Por qué hay gente que desde el colectivo tira cualquier cosa por la ventanilla?" se preguntó.
Fueron dos horas de interesante charla, de dos artistas que hacen orgullosamente una tremenda difusión del arte argentino, aquí y en el mundo, aunque aquí todavía parece ser que las autoridades no han reconocido o no han querido reconocer su talento.
Nicole también habló del libro que presentó en Alemania, primero y luego en la embajada alemana en la Argentina, una historia de su vida, de sus miedos, de su familia, del amor con Luis, algunas cosas de la vida íntima que hacen a una declaración a corazón abierto.
Lamentablemente el libro ha sido escrito en alemán y todavía se está en la búsqueda de un editor que se anime a publicarlo en nuestro país en castellano. Porque aunque parezca increíble no se encuentra fácilmente quien asuma ese riesgo.
Nicole y Luis, en Cultivos de Quilmes, hicieron un culto de la defensa de sus ideales y de su verdad.
El programa estuvo matizado con frases del escritor José Ingenieros, autor de El hombre mediocre -las leyó Fernanda Segreto-, recordando una nueva fecha de su nacimiento, y también se recordó al patriarca del folklore santiagueño, don Andrés Chazarreta.
Asimismo estuvo el bloque futbolero, con Lucas Stuart Pennington y Mauro Menescaldi.
En suma, un Cultivos de Quilmes bien redondo.

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