Emma Moroncini estuvo ayer en El Vaticano junto al papa Francisco.
La abuela peregrina, como se la conoce, realizó una hazaña con sus jóvenes 91 años.
Partió el 27 de diciembre de Tucumán y caminó más de 1200 kilómetros para llegar a Luján el 19 de marzo, ovacionada por una multitud.
La abuela cumplió la promesa de unir de a pie la ciudad de Tucumán con Luján, para llegar a la Basílica.
El esfuerzo fue por la paz y por los jóvenes.
Al llegar a Luján habló de su encuentro con el Papa, que finalmente se concretó ayer en Italia.
En esa oportunidad había dicho que no sabía cómo sería su encuentro con el Sumo Pontífice.
Aunque reconoció que le iba a decir a Francisco que había estado en su pueblo y que en la Argentina "me dieron todo".
Emma es italiana y agregó que le diría al Papa que los argentinos lo aman.
Comentarios