Después del 0-4 de Quilmes con Sarmiento el pasado viernes, la pregunta que recorre el mundo Cervecero se resume en dos palabras y los signos de interrogación: ¿Qué pasa?
Porque esa caída, además del golpe del resultado, significó un tremendo llamado de atención, porque el equipo de Falcioni pareció una sombra que se paseó por el campo de juego sin ton ni son.
Y ahora llega el partido del domingo con Crucero del Norte en el Centenario, en principio el próximo domingo de Pascua a las 20.30. ¿Será el momento de repetir, salvando las distancia, aquella frase de Alfonsín en otro tiempo de la festividad religiosa: "la casa está en orden"? ¿Será así...?
Quilmes vive el peor momento de la era Falcioni y de ahora más están todas las dudas en danza.
¿Podrá el equipo superar este golpe o será el tiempo en que el tsumani comience a envolver a la institución?
Porque se armó un gran proyecto, con muchas ilusiones y un tremendo presupuesto, y en siete fechas -prácticamente un cuarto del torneo- las sombras predominan más que las luces.
No se admite una nueva derrota, mucho menos en esta dimensión. Crucero del Norte, que viene de ganar su primer partido en primera y en el torneo, seguramente llegará para ver qué pasa y en una de esas, aprovechando los desacoples y desequilibrios del rival, se saca la lotería...
Lógicamente, en el peor escenario, la noche de Pascua será con rosca...
El plantel, el cuerpo técnico, tienen las respuestas.
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