San Lorenzo y Huracán protagonizan mañana en el Nuevo Gasómetro una nueva edición del clásico barrial, entre Boedo y Parque Patricios, sin duda un partido con historia, que no se jugaba desde hace unos años por la presencia del Globo en el ascenso.
En este caso, con la ausencia del público visitante, se espera que sólo se hable de fútbol.
Es un partido entre vecinos, con la clásica rivalidad que produce el fútbol y no debiera pasar de la cargada o aquello que hace al folklore de este deporte.
Un periodista partidario del Globo le preguntó al técnico de Huracán si iban a aprovechar las ofertas -por el hecho de que hoy hay un supermercado (Carrefour) donde estuvo alguna vez el Viejo Gasómetro, que seguramente volverá a estar en los próximos años- y el técnico, Néstor Apuzzo, con una sonrisa sostuvo que iban a aprovechar las ofertas más baratas.
Eso originó un ida y vuelta y algunas broncas del lado de San Lorenzo, que posteriormente se encargó de tranquilizar Apuzzo, quien aclaró que no quería decir lo que dijo, entendiendo que había sido malintepretado.
Lo cierto es que ese periodista del medio partidario quemero no fue acreditado por San Lorenzo para el partido de mañana.
Ojalá que en este retorno del clásico sólo se hable de fútbol.
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