Ha muerto René Lavand, a los 86 años. El malabarista de los naipes, quien movía su mano izquierda como los dioses (René era manco) y ofrecía con las cartas todo un arte, que movía y conmovía.
Su arte le permitió recorrer el mundo, que se rindió ante sus pies.
En el cine se lo pudo ver en la película de Adrián Caetano, El oso rojo, junto a Julio Chávez.
Murió en Tandil, que era su lugar en el mundo, él decía que Tandil era su vértice.
Amaba las cosas simples y las frases de los grandes de todos los rubros.
Había sufrido un accidente a los 9 años, que le aplastó el brazo derecho, sin embargo supo manejarse con el izquierdo, para ganar prestigio nacional y mundial.
En Tandil en el 2012 le hicieron una estatua.
En el cine se lo pudo ver en la película de Adrián Caetano, El oso rojo, junto a Julio Chávez.
Murió en Tandil, que era su lugar en el mundo, él decía que Tandil era su vértice.
Amaba las cosas simples y las frases de los grandes de todos los rubros.
Había sufrido un accidente a los 9 años, que le aplastó el brazo derecho, sin embargo supo manejarse con el izquierdo, para ganar prestigio nacional y mundial.
En Tandil en el 2012 le hicieron una estatua.
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