Perdió Quilmes en su presentación de esta tarde ante Lanús por 1 a 0. El gol, el Pelado Silva, quien aprovechó una jugada de pelota parada para poner la testa y superar a Assman.
Quilmes comenzó con el pie izquierdo esta nueva temporada en primera división.
El hincha concurrió en aceptable número para saber qué podía depararle este equipo, que se fue formando en esta etapa, con la llegada de 12 futbolistas nuevos, 7 de ellos jugaron de entrada.
El balance es aceptable, teniendo en cuenta el poco tiempo de trabajo y lo que significa encontrar el ensamble ideal.
El técnico Julio César Falcioni podrá tener pergaminos, de todas maneras sabe que los equipos se forman con tiempo y trabajo.
Lógicamente eso se ayuda si acompañan los resultados y hoy fue derrota ante un rival, que lleva mucho tiempo de trabajo con los mellizos Barros Schelotto.
Lanús ganó por oficio, inteligencia, y sobre todo por saber aprovechar una de sus pocas oportunidades para vencer el arco rival.
Quilmes hizo lo que pudo y demostró que necesita tiempo y trabajo.
El arquero Assman tuvo poco trabajo: se lució en el primer tiempo por un remate desde afuera y en el complemento prácticamente no fue llamado a intervenir, porque la única que llegó al fondo de la red fue de pelota parada, donde la picardía de Silva pudo más que el control de su marcador.
En defensa hubo lagunas de ambos laterales -Scifo y Morales-, pasando lo mejor por la dupla central con el uruguayo Malrechauffe y el marplatense Carli.
Había mucha expectativa por lo que pudieran producir los "enanos", Buonanotte, en su vuelta al fútbol argentino y Droopy Gómez. Se quedaron en intenciones, pese a mostrar algo de lo que saben.
De todas maneras rápidamente sintieron el esfuerzo y les faltó espacio para mostrar sus virtudes.
Calello y Braña es un doble cinco que puede funcionar en este Cervecero, lógicamente van a necesitar que su esfuerzo encuentra rápido apoyo de los citados anteriormente, para así alimentar a los delanteros.
En la línea de ataque faltó sincronización, estuvo muy aislado Bieler y el paraguayo Fernández fue superado, más tarde por lesión debió ser reemplazado por Zacaría.
Lanús ganó porque a esta altura de los acontecimientos sabe lo que quiere y si bien no lució, le sobró oficio para quedarse con los tres puntos.
Quilmes, con la avalancha de nuevos futbolistas, está en formación y buscando el ensamble. No lo ayuda sin duda el fixture de estas primeras tres fechas: LRI. No es la sintonía de alguna emisora, sino las iniciales de los tres rivales: hoy, Lanús, el domingo River, que en pocos minutos juega con Sarmiento en Junín y en la fecha siguiente, Independiente, que viene lograr un gran triunfo en el Parque Independencia de Rosario y que se armó con jugadores de mucha jerarquía.
En fin, así está el fixture para los de Falcioni, con la necesidad de sumar, aunque sabiendo que si de estos tres partidos no se consigue ningún punto no tendrá que sorprender por los rivales.
En todo caso, habrá que resignarse -no a achicarse ante Millonarios y Diablos- sino a comprender lo que está enfrente y empezar a pensar que para Quilmes el torneo puede empezar en la cuarta en Mar del Plata con Aldosivi, luego será Velez el rival en Quilmes y más tarde Newell`s en Rosario. Claro está, sin bajar los brazos en las próximas dos fechas, por lo menos habrá que pensar sumar la mayor cantidad dentro de lo posible en las jornadas que van de la cuarta a la sexta.
De todas maneras, sin preocuparse demasiado pero sí tomando conciencia de las necesidades, Falcioni deberá tomar nota y ensayar alguna variante, como podría ser la presencia de Tito Ramírez en ataque, un delantero que llegó ayer nomás y que despierta muchos sueños.
Quilmes comenzó con el pie izquierdo esta nueva temporada en primera división.
El hincha concurrió en aceptable número para saber qué podía depararle este equipo, que se fue formando en esta etapa, con la llegada de 12 futbolistas nuevos, 7 de ellos jugaron de entrada.
El balance es aceptable, teniendo en cuenta el poco tiempo de trabajo y lo que significa encontrar el ensamble ideal.
El técnico Julio César Falcioni podrá tener pergaminos, de todas maneras sabe que los equipos se forman con tiempo y trabajo.
Lógicamente eso se ayuda si acompañan los resultados y hoy fue derrota ante un rival, que lleva mucho tiempo de trabajo con los mellizos Barros Schelotto.
Lanús ganó por oficio, inteligencia, y sobre todo por saber aprovechar una de sus pocas oportunidades para vencer el arco rival.
Quilmes hizo lo que pudo y demostró que necesita tiempo y trabajo.
El arquero Assman tuvo poco trabajo: se lució en el primer tiempo por un remate desde afuera y en el complemento prácticamente no fue llamado a intervenir, porque la única que llegó al fondo de la red fue de pelota parada, donde la picardía de Silva pudo más que el control de su marcador.
En defensa hubo lagunas de ambos laterales -Scifo y Morales-, pasando lo mejor por la dupla central con el uruguayo Malrechauffe y el marplatense Carli.
Había mucha expectativa por lo que pudieran producir los "enanos", Buonanotte, en su vuelta al fútbol argentino y Droopy Gómez. Se quedaron en intenciones, pese a mostrar algo de lo que saben.
De todas maneras rápidamente sintieron el esfuerzo y les faltó espacio para mostrar sus virtudes.
Calello y Braña es un doble cinco que puede funcionar en este Cervecero, lógicamente van a necesitar que su esfuerzo encuentra rápido apoyo de los citados anteriormente, para así alimentar a los delanteros.
En la línea de ataque faltó sincronización, estuvo muy aislado Bieler y el paraguayo Fernández fue superado, más tarde por lesión debió ser reemplazado por Zacaría.
Lanús ganó porque a esta altura de los acontecimientos sabe lo que quiere y si bien no lució, le sobró oficio para quedarse con los tres puntos.
Quilmes, con la avalancha de nuevos futbolistas, está en formación y buscando el ensamble. No lo ayuda sin duda el fixture de estas primeras tres fechas: LRI. No es la sintonía de alguna emisora, sino las iniciales de los tres rivales: hoy, Lanús, el domingo River, que en pocos minutos juega con Sarmiento en Junín y en la fecha siguiente, Independiente, que viene lograr un gran triunfo en el Parque Independencia de Rosario y que se armó con jugadores de mucha jerarquía.
En fin, así está el fixture para los de Falcioni, con la necesidad de sumar, aunque sabiendo que si de estos tres partidos no se consigue ningún punto no tendrá que sorprender por los rivales.
En todo caso, habrá que resignarse -no a achicarse ante Millonarios y Diablos- sino a comprender lo que está enfrente y empezar a pensar que para Quilmes el torneo puede empezar en la cuarta en Mar del Plata con Aldosivi, luego será Velez el rival en Quilmes y más tarde Newell`s en Rosario. Claro está, sin bajar los brazos en las próximas dos fechas, por lo menos habrá que pensar sumar la mayor cantidad dentro de lo posible en las jornadas que van de la cuarta a la sexta.
De todas maneras, sin preocuparse demasiado pero sí tomando conciencia de las necesidades, Falcioni deberá tomar nota y ensayar alguna variante, como podría ser la presencia de Tito Ramírez en ataque, un delantero que llegó ayer nomás y que despierta muchos sueños.
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