PERIODISMO

(ELM).- Mañana 25 de febrero cumpliría 40 años del ingreso al diario El Sol de Quilmes, donde estuvo nada menos que 37 años (hasta el 2012).
Comenzando con redacción general, léase sociales, pasando luego por la sección Deportes, donde llegué a ser jefe, y para concluir en información general.
El que abraza el periodismo sabe que un medio local tiene una serie de límites, que impiden desarrollar la actividad con total libertad, porque más allá de la libertad de prensa lo que se respira es la liberta de empresa.
Algo que se dio cada vez con mayor intensidad en las últimas tres décadas, por la dependencia de la publicidad oficial, léase intendentes.
Por eso difícilmente en el diario El Sol -es un ejemplo que se repite en muchos otros medios- se pueda observar o leer alguna nota que critique al jefe comunal quilmeño o alguno de sus pares de los distritos vecinos, ya sea Varela (Julio Pereyra), Berazategui (Patricio Mussi, antes su padre Juan José) ... y lo mismo pasa con el caso de la gobernación Scioli o el gobierno nacional, con las páginas que pueden venir del Ministerio de Acción Social o de otras dependencias.
Frente a ello, las cuatro décadas de periodismo local sirven para entender que hoy más que nunca el periodista debe adaptarse a las circunstancias, armarse de paciencia, aunque eso sí nunca perder de vista el objetivo, es decir, la transparencia, la honestidad, la dignidad.
Hay cosas que no se negocian por más que se sepa que esto o aquello no puede publicarse porque se pone en peligro la permanencia de la pauta publicitaria.
Alejado ya de la actividad periodística del diario, por la jubilación, entonces el salto ha sido a la radio, con la generosidad del colega y propietario de Radio Quilmes (106.5), Pedro Navarro.
Allí, quizás porque las pautas no aparecen o por lo que sea, se respira mayor libertad y se puede ejercer el periodismo con la esencia de la profesión, que es el servicio por la verdad.
Incluso el programa Micrófono abierto, que seguramente volverá a mediados de marzo, es un ejemplo de esa defensa a ultranza de la libertad, con el leit motiv musical, la canción de Nito Mestre, que inquiere y dice que queremos saber dónde diablos está la verdad.
En el 75 se vivía un año muy especial en el país, con el gobierno de Isabelita y un peronismo que no encontraba el rumbo.
A cuatro décadas las cosas han cambiado, porque por más que se pretenda hablar de golpe blando, duro, destituyentes o gorilas, la realidad, que es la única verdad, muestra a un pueblo maduro, con más de tres décadas de democracia presente, todo marcha con la única posibilidad que permite el sistema de gobierno vigente, que es poder decir lo que se siente y sentir lo que se dice, parodiando al propio Mariano Moreno y su proclama de aquel primer número del 7 de junio de 1810 de La Gazeta de Buenos Aires.

Comentarios

Luis c Fliguer ha dicho que…
El sol de quilmes esta bien instalado en la sociedad. Seria bueno que recivab pauta oficial, ¿Con anibal no pouede ser?
Les ofrezco noticas de salud visual.
Exitos
Luis Carlos Fliguer
www.lenticonweb.com.ar