Siguen los éxitos de la pareja artística y de la vida, de Luis Pereyra y Nicole Nau, junto al excelente equipo de bailarines que vienen presentando el espectáculo El Sonido de Mi Tierra, VIDA, por tierras alemanas.
En este caso fue en el teatro Gloria de Bad Sackingen.
Así lo reflejó la crónica periodística. "Dos estrellas mundiales del tango argentino estuvieron de visita en el Gloria Teatro en Bad Sackingen, con el espectáculo The great dance of Argentina-VIDA, que pusieron en escena un himno a las danzas argentinas, llevando así al público a un viaje por músicas de este país sudamericano.
Con golpes en los grandes bombos, sonidos de bandoneón y ritmos elementales abrieron los músicos, puestos atrás de telones y de gasas, el espectáculo con el nombre VIDA.
Ahí aparece una mujer en un vestido largo floreado, mágicamente cruza el escenario llevando una flor roja como la brasa. Y ya empieza el juego de la eternidad: desde la oscuridad aparece un hombre, la conquista y baila con ella. Otras dos parejas se encuentran para el baile, que sabe expresar todas las facetas del amor: deseo, pasión, ternura, entrega.
De repente, ese vestido de flores cae al piso, y Nicole Nau se transforma en femme fatale, una conquistadora en un vestido negro. Orgullosa e intensa, cada pose, cada paso, cada gesto es pasión concentrada: ella baila un tango con su pareja, el artista estelar argentino Luis Pereyra.
"Nicole Nau, quien además es responsable por los diseños de vestuario y escena, se muestra como artista de transformación, logra la metamorfosis en perfección. En un momento es ángel con alas, vestida de un traje brillando en rojo como la brasa, luego es belleza glamorosa de un salón, para en otro momento ser la niña en blanco de novia, natural y fresca en un poncho verde, oscura y milagrosa como figura de la sombra.
También Pereyra se muestra de muchas facetas en este espectáculo. Por momentos le rodea melancolía, como cuando levanta del piso el pañuelo rojo, la flor o acaso el vestido de su amada. Luego, ese espectáculo fuerte de imágenes cuenta historias del adiós, de la soledad, de la separación, de la pérdida, de tristeza, emociones que pertenecen a la Vida.
Zapateos estupendos al final.
Fulminantemente también actúan las parejas: Sofía Orlando y Heber Mallorquín como Ivanna Carrizo y Fernando Giménez, por momentos en coreografías que unen la fuerza de la expresión del ballet moderno con el tango o en escenas, en las cuales evocan las raíces indígenas y nativas, en danzas mágicas y sugestivas, y sonidos de selva.
Mientras la primera parte se dedica a la versión clásica del tango, evocando un aire sensual y sensitivo, la segunda parte se mueve en campos argentinos con malambo y chacarera, con zapateos estupendos, danzas del mundo del gaucho, con los sonidos arcaicos y primordiales del bombo, cuales expresan ritualidad.
Al final la compañía aumenta en un crescendo, con bombos y danzas, a rienda suelta, desatando así una alegría vital pura".
Hasta aquí una crónica más de los embajadores del tango y folklore argentino en Alemania. No hay que olvidar que están en el Viejo Mundo desde el pasado mes de octubre y las actuaciones siguen hasta fin de febrero.
En este caso fue en el teatro Gloria de Bad Sackingen.
Así lo reflejó la crónica periodística. "Dos estrellas mundiales del tango argentino estuvieron de visita en el Gloria Teatro en Bad Sackingen, con el espectáculo The great dance of Argentina-VIDA, que pusieron en escena un himno a las danzas argentinas, llevando así al público a un viaje por músicas de este país sudamericano.
Con golpes en los grandes bombos, sonidos de bandoneón y ritmos elementales abrieron los músicos, puestos atrás de telones y de gasas, el espectáculo con el nombre VIDA.
Ahí aparece una mujer en un vestido largo floreado, mágicamente cruza el escenario llevando una flor roja como la brasa. Y ya empieza el juego de la eternidad: desde la oscuridad aparece un hombre, la conquista y baila con ella. Otras dos parejas se encuentran para el baile, que sabe expresar todas las facetas del amor: deseo, pasión, ternura, entrega.
De repente, ese vestido de flores cae al piso, y Nicole Nau se transforma en femme fatale, una conquistadora en un vestido negro. Orgullosa e intensa, cada pose, cada paso, cada gesto es pasión concentrada: ella baila un tango con su pareja, el artista estelar argentino Luis Pereyra.
"Nicole Nau, quien además es responsable por los diseños de vestuario y escena, se muestra como artista de transformación, logra la metamorfosis en perfección. En un momento es ángel con alas, vestida de un traje brillando en rojo como la brasa, luego es belleza glamorosa de un salón, para en otro momento ser la niña en blanco de novia, natural y fresca en un poncho verde, oscura y milagrosa como figura de la sombra.
También Pereyra se muestra de muchas facetas en este espectáculo. Por momentos le rodea melancolía, como cuando levanta del piso el pañuelo rojo, la flor o acaso el vestido de su amada. Luego, ese espectáculo fuerte de imágenes cuenta historias del adiós, de la soledad, de la separación, de la pérdida, de tristeza, emociones que pertenecen a la Vida.
Zapateos estupendos al final.
Fulminantemente también actúan las parejas: Sofía Orlando y Heber Mallorquín como Ivanna Carrizo y Fernando Giménez, por momentos en coreografías que unen la fuerza de la expresión del ballet moderno con el tango o en escenas, en las cuales evocan las raíces indígenas y nativas, en danzas mágicas y sugestivas, y sonidos de selva.
Mientras la primera parte se dedica a la versión clásica del tango, evocando un aire sensual y sensitivo, la segunda parte se mueve en campos argentinos con malambo y chacarera, con zapateos estupendos, danzas del mundo del gaucho, con los sonidos arcaicos y primordiales del bombo, cuales expresan ritualidad.
Al final la compañía aumenta en un crescendo, con bombos y danzas, a rienda suelta, desatando así una alegría vital pura".
Hasta aquí una crónica más de los embajadores del tango y folklore argentino en Alemania. No hay que olvidar que están en el Viejo Mundo desde el pasado mes de octubre y las actuaciones siguen hasta fin de febrero.
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