GRITO DE SILENCIO

La lluvia, los paraguas, la gente. El Cabildo, la plaza de Mayo, parte de una escenografía para un día histórico.
Como aquel 25 de mayo de 1810 -todavía no sabemos si fue con o sin paraguas, quedó para el inconsciente colectivo- hoy se movilizó una parte de la sociedad argentina para rendir homenaje al fiscal Nisman, muerto en circunstancias dudosas, el día anterior al que pensaba presentar en el Congreso nacional su denuncia contra la presidenta, el canciller y otros funcionarios por encubrimiento de los iraníes acusados del atentado a la AMIA.
Antes, pasado el mediodía, la presidenta quiso desviar la atención y volvió a demostrar que le importa un rábano lo que pasó hace un mes (todavía la familia del fiscal está esperando alguna condolencia, aunque fuera de compromiso), para anunciar la inauguración de Atucha II, cerca de Zárate, ante funcionarios y militantes que sólo saben claquear a su jefa.
La tarde tenía reservada una página histórica. Una multitud, difícil de calcular pero muy importante, acompañó a la familia del fiscal y a los fiscales convocantes a una marcha multitudinaria, desde la plaza Lorea, en la zona del Congreso hasta la sede de unidad fiscal de la AMIA, sobre Hipólito Yrigoyen al 400, donde Nisman desarrollaba su actividad junto a su equipo.
La lluvia le puso calor y color a la tarde, llovieron los paraguas que se fueron convirtiendo en un escenario especial, ya que unos junto a otros no dejaban ver a la gente que en distintas columnas fue caminando hacia la plaza de Mayo.
No había banderías, insignias partidarias, desubicaciones, simplemente el pueblo expresando un sentimiento, todos en silencio con el valor de un grito tremendo.
De vez en cuando los aplausos, alguna inscripción con las palabras Justicia, Paz, ... nada más.
El histórico Cabildo de Buenos Aires volvió a ser testigo de un pueblo manifestándose, y aunque parezca mentira, queriendo saber "de qué se trata"... como en 1810.
La presidenta dijo al mediodía que tenía ovarios y que nadie le iba a gritar o le iba a demostrar más poder que ella. A la tarde debió escuchar, aunque se tapara los oídos, el grito del silencio de esta multitud.
El canal oficial hizo una trasmisión especial, por supuesto por la marcha, a pesar de que la locutora, Cecilia Laratro, habló de una marcha "con claro sesgo opositor".
¿Entenderá ella que ser opositor es pedir división de poderes, República, basta de corrupción e impunidad?¿Creerá Aníbal Fernández que la multitud que marchó está poblada de narcos, destituyentes y antisemitas? Curioso el funcionario quilmeño, presidente Cervecero, que reconoció en un reportaje que hubiera ido a la marcha... sino fuera tan conocido.
En fin... un día histórico, que ojalá sirva para que el gobierno entienda que estos ocho meses que le restan en el poder deberán ser transitados con equilibrio y no con descontrol.
Como cierre, y como nota desubicada, quedó el testimonio del senador nacional Salvador Cabral, quien habló de un crimen pasional en el caso de la muerte del fiscal, acusando a su pareja -algo que en forma elíptica mencionó CFK- del resultado.
18 F, miércoles de historia, que servirá para vivir un año electoral a full.

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