GRACIAS, RAFECAS

La decisión del juez Daniel Rafecas de desestimar la denuncia del fiscal Nisman contra la presidente y otros funcionarios, por encubrimiento en la causa AMIA, sirve para suavizar el clima de intolerancia que en los últimos tiempos pareció ensañarse entre el Poder Ejecutivo y el Judicial.
El Poder Judicial -PJ, curiosamente las mismas iniciales del Partido Justicialista, aunque aquí no debiera tener nada que ver- se transformó en el enemigo público Nro. 1 del kircherismo, a tal punto que se lo calificó de Partido Judicial.
Ahora que la taba cayó para el lado de la presidente, seguramente CFK o sus militantes no van a decir que otra vez el Partido Judicial los perjudicó. Curiosa circunstancia de este destino argentino, cada vez que hay un fallo a favor del oficialismo por parte de los jueces es rápido, digamos exprés, y no se escucha ningún comentario laudatorio como para decir que alguna vez este "referí bombero", como solía decir el ex jefe de gabinete Jorge Capitanich, cobró a favor.
Así las cosas, este fallo de Rafecas alivia y le da al discurso del domingo de la presidente en el Congreso la excusa fundamental para que sea de una estadista y no de una combatiente de barricada.
Será el último ante los legisladores y tiene que ser el discurso de una estadista. Ya no tiene excusas para redoblar apuestas y mostrarse hipercombativa. Más que nunca debe iniciar la despedida ante los legisladores con un discurso para los 40 millones de argentino.s

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