Parece que los gobernantes del Frente para la Victoria se confabularon para pegarle al gobernador Daniel Scioli.
Por el simple, democrático por cierto, de visitar el Espacio Clarín saltó el chorro de improperios para el primer mandatario provincial.
Claro, ahora se sumó el intendente de Berazategui, Patricio Mussi, pidiéndole a Scioli que se ocupe de las escuelas de Berazategui y de los centros de salud.
Resulta increíble que entre "peronistas" se peguen, cuando llevan gobernando el país y la provincia de Buenos Aires en gran parte de las tres décadas de democracia.
Qué pasa si a Patricio le dicen que su padre, don Juan José, fue duhaldista, menemista, kirchnerista... y si bien fue cambiándose a los tiempos de un mismo partido, las cosas no cambiaron demasiado en la provincia y en los distritos del gran Buenos Aires. Por más que hay que reconocer que Berazategui es uno de los pocos que resulta la excepción por las profundas transformaciones que tuvo en los últimos años, con la gestión de los Mussi.
De todas manera, hay que ser más autocríticos y ponerse el sayo, porque el poder, lo que se dice el poder, estuvo casi siempre en manos del peronismo.
Por el simple, democrático por cierto, de visitar el Espacio Clarín saltó el chorro de improperios para el primer mandatario provincial.
Claro, ahora se sumó el intendente de Berazategui, Patricio Mussi, pidiéndole a Scioli que se ocupe de las escuelas de Berazategui y de los centros de salud.
Resulta increíble que entre "peronistas" se peguen, cuando llevan gobernando el país y la provincia de Buenos Aires en gran parte de las tres décadas de democracia.
Qué pasa si a Patricio le dicen que su padre, don Juan José, fue duhaldista, menemista, kirchnerista... y si bien fue cambiándose a los tiempos de un mismo partido, las cosas no cambiaron demasiado en la provincia y en los distritos del gran Buenos Aires. Por más que hay que reconocer que Berazategui es uno de los pocos que resulta la excepción por las profundas transformaciones que tuvo en los últimos años, con la gestión de los Mussi.
De todas manera, hay que ser más autocríticos y ponerse el sayo, porque el poder, lo que se dice el poder, estuvo casi siempre en manos del peronismo.
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