AÑO ELECTORAL


Desde febrero seguramente se activará el mapa electoral en la Argentina, teniendo en cuenta que este año se realizan las PASO (elecciones previas) en agosto y las generales en octubre.
De todas maneras, el verano no adormeció la política, por el contrario pareció avivarla. En ese sentido, los anuncios del fiscal Nissman, en cuanto a la convocatoria a la presidenta y otros funcionarios por el caso AMIA, avivó las aguas y generó divisiones entre oficialismo y oposición, en todo caso sirvió para agrandar la famosa grieta, que el kirchnerismo supo generar en más de una década de poder.
Esa grieta apareció con mayor énfasis desde que Cristina Fernández de Kirchner se hizo cargo del gobierno,y tras la muerte de su ex esposo, el ex presidente Néstor Kirchner.
Al fiscal Nissman salieron pegarle de distintas formas, aunque dejó picando la sensación de que son fenómenos que sólo aparecen en tiempos de retirada.
El kirchnerismo se va, y comienzan a aflorar distintas miserias, que seguramente serán más notorias el año próximo. Los jueces se animan, los fiscales también, todo lo que pasa cuando cambia el poder en materia de dueño.
Entretanto tendremos que acostumbrarnos a vivir la batalla oficialismo-oposición en todas sus dimensiones.
 Ojalá que sea una batalla con buenas armas, de lo contrario será un año difícil.
Desde lo periodístico, sin duda será un año que valdrá la pena reflejar. 

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