El periodista Facundo De Palma, en la contratapa del deportivo de Clarín, titula su nota: Dirigente con los pies en muchos platos.
Y habla de Aníbal Fernández, el multifacético presidente de Quilmes, también de la Confederación Argentina de Hockey y secretario general de la Presidencia de la Nación.
Cuenta las desventuras de Aníbal en la asamblea del sábado en el Quilmes AC, repitiendo palabras del dirigente: "Si no me dejan hablar, voto porque tengo el número y gano". Señala el periodista que primero lo silbaron y luego le cantaron el "que se vayan todos", que se instaló en la sala de reuniones ubicada debajo de una de las tribunas del estadio cervecero.
Más adelante el periodista dice: "Aníbal Fernández, el que se plantó bravucón como presidente del club en la asamblea, maneja una porción de poder inferior a la de José Luis Meiszner, el que realmente tiene las riendas".
Enseguida el artículo se refiere a las responsabilidad de AF en el gobierno y la necesidad de defender a la presidenta "más ahora frente a las denuncias por presuntas irregularidades en el manejo de las finanzas de la empresa Hotesur, controlante del hotel Alto Calafate, que le pertenece a la familia presidencial".
Ahí está, habiendo dejado su lugar en el Senado. "Con semejantes responsabilidades políticas -sostiene De Palma- "se entiende que haya desatendido a Quilmes en el último tiempo. Lo que no se entiende es que se haya presentado en las elecciones del club, y que lo hayan votado muchos de los socios que ahora le piden que se vaya".
Otro tema de la agenda del periodista es la Confederación Argentina de Hockey, donde Aníbal es titular. Estima que las citadas responsabilidades políticas harían pensar que le dedique poco tiempo a la CAH. "Sin embargo en esa institución también hay un foco de conflicto del que Aníbal no es ajeno: Luis Barrionuevo, el preparador físico de las Leonas en los años más prolíficos de la selección femenina de hockey, cuenta en esta edición de Clarín que no le renovarán el vínculo con la CAH en el 2015, que se lo comunicó un gerente y que quiso hablar con Aníbal Fernández para que le explicara la decisión, aunque no tuvo éxito.
Y ahí el periodista reflexiona que quedará para la casualidad o causalidad saber si esa decisión de prescindir de Barrionuevo está relacionada con el Frente Renovador. De hecho, dice el periodista, Barrionuevo le contó a Aníbal Fernández un par de meses atrás que iba a trabajar con Sergio Massa y con Fernando Galmarini. "Hacé lo que quieras" respondió AF junto con una catarata de insultos que Barrionuevo prefirió omitir en su relato.
Así concluye la nota del periodista: "Relato, palabra clave en los últimos años en la Argentin, con un gobierno que ejecuta por las buenas o por las malas. Como pasó en la asamblea de Quilmes ("voto porque tengo el número y gano") y con Barrionuevo en la CAH. Una pintura del manual del buen kirchnerista: hago y deshago como se me antoja porque tengo la mayoría; y si no estás conmigo, pasás a ser mi enemigo".
Y habla de Aníbal Fernández, el multifacético presidente de Quilmes, también de la Confederación Argentina de Hockey y secretario general de la Presidencia de la Nación.
Cuenta las desventuras de Aníbal en la asamblea del sábado en el Quilmes AC, repitiendo palabras del dirigente: "Si no me dejan hablar, voto porque tengo el número y gano". Señala el periodista que primero lo silbaron y luego le cantaron el "que se vayan todos", que se instaló en la sala de reuniones ubicada debajo de una de las tribunas del estadio cervecero.
Más adelante el periodista dice: "Aníbal Fernández, el que se plantó bravucón como presidente del club en la asamblea, maneja una porción de poder inferior a la de José Luis Meiszner, el que realmente tiene las riendas".
Enseguida el artículo se refiere a las responsabilidad de AF en el gobierno y la necesidad de defender a la presidenta "más ahora frente a las denuncias por presuntas irregularidades en el manejo de las finanzas de la empresa Hotesur, controlante del hotel Alto Calafate, que le pertenece a la familia presidencial".
Ahí está, habiendo dejado su lugar en el Senado. "Con semejantes responsabilidades políticas -sostiene De Palma- "se entiende que haya desatendido a Quilmes en el último tiempo. Lo que no se entiende es que se haya presentado en las elecciones del club, y que lo hayan votado muchos de los socios que ahora le piden que se vaya".
Otro tema de la agenda del periodista es la Confederación Argentina de Hockey, donde Aníbal es titular. Estima que las citadas responsabilidades políticas harían pensar que le dedique poco tiempo a la CAH. "Sin embargo en esa institución también hay un foco de conflicto del que Aníbal no es ajeno: Luis Barrionuevo, el preparador físico de las Leonas en los años más prolíficos de la selección femenina de hockey, cuenta en esta edición de Clarín que no le renovarán el vínculo con la CAH en el 2015, que se lo comunicó un gerente y que quiso hablar con Aníbal Fernández para que le explicara la decisión, aunque no tuvo éxito.
Y ahí el periodista reflexiona que quedará para la casualidad o causalidad saber si esa decisión de prescindir de Barrionuevo está relacionada con el Frente Renovador. De hecho, dice el periodista, Barrionuevo le contó a Aníbal Fernández un par de meses atrás que iba a trabajar con Sergio Massa y con Fernando Galmarini. "Hacé lo que quieras" respondió AF junto con una catarata de insultos que Barrionuevo prefirió omitir en su relato.
Así concluye la nota del periodista: "Relato, palabra clave en los últimos años en la Argentin, con un gobierno que ejecuta por las buenas o por las malas. Como pasó en la asamblea de Quilmes ("voto porque tengo el número y gano") y con Barrionuevo en la CAH. Una pintura del manual del buen kirchnerista: hago y deshago como se me antoja porque tengo la mayoría; y si no estás conmigo, pasás a ser mi enemigo".
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