Por fin ganó Quilmes: venció a Velez 2 a 1 y llegó a los 12 puntos en la tabla de posiciones, como para salir del fondo. Tres puntos que el Cervecero necesitaba como el agua, y que se lograron con sangre, sudor y mucho sufrimiento, sobre todo en el segundo tiempo.
Quilmes se puso en ventaja con el gol de Alegre, al empalmar un centro de Nicolás Cabrera y aumentó pocos minutos después con un desborde de Cabrera, que usufructuó el pibe Nicolás Ilarregui.
El primer tiempo mostró al local superando a su rival, aunque algo retrasado para salir de contra.
Y en el segundo tiempo, Velez fue a buscar el descuento, que logró Pratto sobre el cuarto de hora. De ahí en más el visitante inclinó la cancha, pero mostró pocas ideas para definir y eso facilitó la heroica defensa quilmeña.
Pablo Quattrocchi realizó dos cambios -el ingreso de Brian Sarmiento por el extenuado Ilarregui y de Carrasco por el lesionado Zacaría- y logró contener los embates del equipo del Turu Flores.
Finalmente, con mucho sufrimiento -eso lo podrán contar los hinchas que se acercaron al estadio, más allá del frío y del fuerte viento- Quilmes cantó Victoria. Tres puntos que vienen bárbaro y que sirven para encarar el futuro con otro rostro.
El próximo sábado, en Bahía Blanca, el rival será Olimpo, que ahora ocupa el último lugar en la tabla. No será fácil, sin duda, de todas maneras el partido se podrá tomar con otro entusiasmo, el que siempre provoca una victoria, más allá de la manera en que se logró.
Quattrocchi sabe que lo que viene será tan duro como hasta ahora, sin embargo vale la pena seguir celebrando, porque Quilmes -lo sabe mejor que nadie- recién ha sumado dos victorias... en 14 fechas.
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