MEMPO

Mempo Giardinelli disparó la polémica, diciendo que la miseria que observó en Quilmes es superior a la de su querido Chaco.
El destacado escritor afín al kircherismo hizo un crudo relato de la pobreza en el Conurbano y la comparó con lo que pasa en el norte del país.
Refirió, en una publicación, la visita a una escuela de Bernal Oeste, subrayando que estaba en una barriada de trabajadores y familias con muchas carencias, fábricas cerradas desde 2001 y una alta conflictividad social.
Agregó que la escuela está al lado de la Villa Itatí "una especie de sumidero de aguas servidas y canales de desechos repugnante, incalificable. En esos parajes, a menos de una hora de Puerto Madero, viven (es un decir) decenas de miles de personas en condiciones absolutamente inadmisibles".
Y describió el panorama con un crudo realismo: "Chicos desnutridos con llagas en la cara y rodeados de perros famélicos y adolescentes embarazadas por doquier andan por ahí, buscando o escondiendo quién sabe qué en arroyos y canales asquerosos que a las nueve de la mañana ya despiden vapores irrespirables. Sin desagues, sin aguas corrientes, con toneladas de basura dispersa en calles y avenidas, toda idea narrativa para contarlo resulta corta, insuficiente" ahondó.
Reconoció que sabía de "la miseria de casi todas las ciudades y capitales argentinas, incluso pequeños poblados y tengo contacto con los sectores más postergados del Chaco, pueblos originarios o criollos. He recorrido los barrios marginales de Córdoba y todos los meses me enfrento a las repugnantes villas miseria que rodean a las ciudades de Rosario o Santa Fe en la pampa más rica del país. Y entro cada tanto en El Impenetrable o en los territorios wichis del norte de Formosa o las afueras de Corrientes o Posadas. Pero lo que vi la semana pasada en los alrededores de la siempre bella y casquivana Buenos Aires arde todavía los ojos y supera todo lo conocido".
Y sentenció que le resultaba inexplicable "cómo las autoridades y los opositores de todos los signos no lo ven. Prometen y siguen de largo, mirando para otro lado. Porque no quieren ver esa realidad espantosa que, por lo menos, afecta a dos, o tres o más millones de compatriotas".
"Lo más impresionante fue, para mí, comprobar que el grado de miseria que tenemos en el Chaco es menor que el de Bernal Oeste" fue la conclusión del escritor.
Vale agregar que el intendente de Quilmes, Francisco Gutiérrez, se sintió tocado por las palabras de Giardinelli y le respondió, invitándolo a que visite Quilmes para comprobar lo que se ha hecho y lo que se piensa hacer.
Sin embargo, da la impresión que después de dos mandatos del jefe comunal, que quiere ir por un histórico tercer gobierno, no se ha logrado superar ni medianamente la histórica situación de pobreza y desequilibrio que muestra el distrito, y buena parte del Conurbano, en más de tres décadas de democracia.

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