ALEMANIA SE RINDE


Alemania sigue rindiéndose ante el talento de Nicole Nau y Luis Pereyra, junto a un plantel de artistas de alto vuelo.
Y siguen sumándose críticas elogiosas de los medios germanos, en este caso de Bad Kreuznach, de Televisión DW, de Berlín, con la lógica traducción.
El título de la nota: En el teatro de la ciudad arde fiebre de tango.
"Uno escucha hablar de Argentina, piensa en bosques tropicales en el noroeste del país, en desiertos de cactus, en el altiplano de los Andes, en los azules y blancos hielos de la Patagonia junto a la cordillera, en la amplitud de la pampa y en esa cosa de amplitud patagónica que saca el aliento, y en el tango. Tango es baile y música pero también tiene su lugar en la poesía y su canto, y tiene su forma y expresión muy particulares, y desde 2009 es patrimonio de la UNESCO de lo inmaterial.
"Quien estuvo ayer y quien tuvo la delicia de ver este danza teatro El sonido de mi tierra-El gran baile de Argentina, en la sala de la ciudad sabe el motivo. Nicole Nay y Luis Pereyra son artistas mundiales de ese arte. Ellos no muestran un espectáculo estudiado. No, no. Ellos están subiendo al escenario un pedazo de sus pagos, que especialmente por la autenticidad afirman y dan pequeñas impresiones de todos los sentidos de vida del país.
"Hay una melancolía sentida muy profundamente, un énfasis, una elegancia y un decir sí a la vida y eso y todo marca la producción de El Sonido de mi tierra-El gran baile de Argentina y su nuevo programa -Vida- con el que están de gira desde octubre por Europa.
"Desde el primer minuto que están en escena maravillan a su público, que agradece a su baile de alegría de hacer música que jamás se cansa. En el final del espectáculo, la ovación es de pie y con gritos fuertes de Bravo.
"La fiebre de este espectáculo y el delirio de tango en la ciudad... Parece extranjero, pero empieza a ser parte uno mismo a los pocos minutos. Los artistas, alrededor de Nau-Pereyra, presentan una actuación tan fascinante que logran que uno se olvide dónde está y de todo. Uno entra en un delirio de sentidos completo. Sus cuerpos parecen reaccionar en cada nota musical. Sí, parece que son uno con la música. Acá no vienen pasos estudiados sino reacciones de movimientos a lo que escuchan y lo que sienten en ese instante.
El gran baile de Argentina entrega todo lo que necesita un espectáculo único, mundial de danza y música. Pasos rasantes, veloces, con cambios de tempo, movimientos como de otro mundo, ángel y gracia, orgullo y fuerza, energía e intensidad de la actuación, en casi dos horas.
"Los artistas parecen no cansarse nunca. Es que cada vez cambian en movimientos ágiles el vestuarios en escasos segundos, ese tan fascinante vestuario diseñado por Nicole Naua. Mueven sus piernas en velocidades, en direcciones y espacios no esperados. Parece que a uno le agarra la marea al verlos bailar y girar danzando.
"El espectáculo está dentro de Argentina. Uno empieza a tener una idea, un olor, una percepción de lo que es la maravilla de un casamiento de campo, de lo que es cuando dos personas están enamoradas y cuáles son los sonidos del bosque de lluvia tropical, el carisma y la vitalidad. Sudamérica, que es fuerte y a cada uno enseguida le toca en el corazón.
"Nada pasa sin motivo. No hay ningún paso de más. Ningún cambio de dirección molesto al ojo. Todo está tal cual tiene que ser y todo le sigue a un concepto, a un dibujo madre.
El espectador cobra vida en la mirada hacia los gauchos, que en lo general son hijos de inmigrantes ibéricos e indígenas, que han tenido en la pampa el trabajo de llevar animales por los caminos.
Uno ahí se asombra de cómo pueden zapatear, boleadoras, que son bolas de madera atadas al final por una cuenta de cuero trenzada están circulando por un tiempo en el aire, produciendo música todo el tiempo no malabarismo con el golpear de los bombos.
"Luis Pereyra logra sin esfuerzo y sin esforzarse lo que parece ser una fuerza natural que explota dinámicamente, que agarra a todos y que hace que nosotros nos olvidemos de cerrar la boca.
"Ahí se juntan de nuevo nuevas facetas del tango, cosas que emocionan, acompañadas por la guitarra criolla y el bandoneón tan típico, una especie de acordeón pero que es diferente y típico en Sudamérica y que en verdad no dejan dudas de que lo que ellos muestran es honesto.
"Nau-Pereyra en el 2012 recibieron el premio a la cultura en su país junto a su equipo de danza y música porque todos saben todo. Han puesto un espectáculo con público de pie, que siempre está acompañado por algo más, más facetas, más brillo, más alegría, un más, de saber hacer las cosas, un más, de sensibilidad, un más de belleza.
"Son en verdad embajadores de sus pagos, que en casi 100 minutos de espectáculo hacen sentir y ver al ojo- Vida, qué fiesta".

NdelR: el comentario del periodista alemán sintetiza la emoción que a la distancia es capaz de generar el espectáculo de dos quilmeños, junto a su compañía. Sin duda, son embajadores sin cartera de la cultura nacional. Y ahora que se viene el 10 de noviembre, día de la tradición, qué mejor que seguir publicando los comentarios que llegan desde la otra vereda del Atlántico.

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