AY BOUDOU

"Aquí andamos bien tranquilos. El cielo está claro y tranquilo, pero nunca te podés confiar porque en cualquier momento se larga un chaparrón".
Así, con la ironía de siempre, el maestro del golf, Roberto De Vicenzo, se refirió a los dichos del vicepresidente de la Nación, Amado Boudou, quien lo había dado por muerto.
De Vicenzo reconoció que está viejo, porque tiene 91 años (nació el 14 de abril de 1923), y agregó que "habría que ver cuando llegue qué dice San Pedro" y remató: Nunca fumé un cigarrillo ni me puse en pedo. Salgo a caminar y todavía juego al golf, pero a nueve hoyos".
Boudou estuvo en Berazategui, celebrando el día del jubilado en el Centro Roberto De Vicenzo, de 18 y 148. En esa ocasión, mencionó a De Vicenzo, teniendo en cuenta el nombre del centro, y expresó que "hoy debe estar mirando desde el cielo y diciendo: la pucha quedó chico. Así que los Mussi hagan otro más grande".
Suponía Boudou que el maestro ya había fallecido, cosa que el propio deportista se encargó de desmentir con la ironía de siempre.
Alguna vez, cuando De Vicenzo cumplió 60 años, dijo al cronista del diario El Sol, cuando se le preguntó que sentía en esa oportunidad: "Estoy más cerca del hoyo...".
Pasaron más de tres décadas y el maestro sigue vivito y coleando, por más que le pese al controvertido vicepresidente.

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