QUILMES

Quilmes está padeciendo el torneo de transición porque hizo las cosas mal. Hoy debe una vela a cada santo y eso lo está sufriendo con un equipo, formado en su mayoría por futbolistas de inferiores y algunas incorporaciones, ninguna de renombre. El único que llegó que deslumbró desde el principio fue Brian Sarmiento, que también padeció la enfermedad de las lesiones, que soportan varios titulares, entre ellos el futbolista emblemático, Rodrigo Braña, de quien se podrá saber en las prácticas si estará en condiciones de jugar el domingo en la Bombonera, o habrá que seguir esperándolo, para que vuelva en el Centenario ante Newell`s.
Si Quilmes no puede afrontar las cosas porque no tiene un peso partido por la mitad, alguna vez los dirigentes, que han decidido tomar el toro por las astas y dejar de sumar deudas, tendrán que hacerse cargo.
Si en diciembre de 2015 el Cervecero debe sufrir el descenso -lo que parece increíble en un certamen como el del año próximo que tendrá sólo dos descensos entre treinta cljubes- esa será la resultante de un gobierno errático y sin proyectos. El senador Aníbal Fernández, más preocupado por hacer buenas migas con CKF y el Papa que por el club, deberá hacer el mea culpa, salvo que el presidente en las sombras, JLM, le tire una ayudita para zafar una vez más de tantos desaciertos.

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