QUILMES ...

Desde hoy el plantel de Quilmes comenzó una de las semanas más importantes porque el domingo deberá visitar la Bombonera, un escenario tradicionalmente muy difícil para el Decano, ya que sólo ganó una vez con aquel gol de Rando en 1976.
Quilmes necesita sumar como nunca, porque sigue alojado en el fondo de la tabla con magros seis puntos en 8 partidos, o sea apenas un 25 por ciento de los puntos, con tres empates, una victoria y cuatro derrotas.
El Cervecero sabe que lo que viene no será fácil, porque Boca -que el jueves enfrenta a Racing, para completar los 37 minutos que le restan del partido que iba ganando 1 a 0, con el gol de Calleri- necesita un triunfo para seguir alentando sueños de protagonismo, en un torneo en el que se escapó arriba River (y precisamente después de Quilmes, Boca tendrá que visitar al líder en el Monumental, el 5 de octubre, en una nueva edición del Superclásico).
La incógnita en Quilmes es saber qué equipo pondrá el técnico Pablo Quattrocchi, esperando que de una vez por todas pueda volver Rodrigo Braña, un hombre fundamental en el medio, cuya ausencia se ha venido extrañando sobremanera.
También habrá que ver de qué forma se arma la defensa, que ha sido bastante vulnerable en los últimos partidos, con los cinco goles que le convirtió Independiente y los dos de Lanús.
En Boca se anticipan las ausencias de Faurlin y Cata Díaz, ambos lesionados.
Siempre Boca significa una motivación mayor. Esperemos que Quattrocchi sepa armar un equipo capaz de producir el batacazo, por el bien de los jugadores y del propio cuerpo técnico, que como se sabe siempre entra en la cuerda floja cuando los resultados no se dan.
No hay que olvidar tampoco que después de Boca el rival será el Newell`s, de Raggio, que en estos momentos está jugando en Avellaneda y le está ganando a Racing con el gol de Scocco.

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