La Tundra, una revista en español que se edita en Londres, Inglaterra, y que se publica cada tres meses, tiene como alma mater a la quilmeña Silvia Demetilla, una joven arquitecta y artista que vive en el país europeo desde hace más de una década.
Pero no olvida sus raíces quilmeñas, y bernalenses, que se manifiestan en todas sus publicaciones, entre ellas el sitio Sapo de otro pozo y el grupo musical Alas Vals.
En esta edición de setiembre de La Tundra, en tapa se destaca una nota con Tito Ingenieri, el emblemático artista quilmeño, cuya casa de las botellas es un hecho inédito en el mundo.
La nota que aparece en la revista -se puede acceder al sitio www.latundra.com- tiene como título: hacer de todo con nada.
Una importante cantidad de fotos acompañan la nota, con palabras de Silvia Demetilla e ilustración de Leandro Gómez.
Cuenta que hace 24 años Tito Ingenieri comenzó a construir su casa de las botellas, a poca distancia del río de la Plata, en la zona de la ribera quilmeña.
El se define como un "obrero del arte" y para ingresar a un mundo de creatividad quiere despojarse de toda preconcepción y de permitir deslizarse por la mágica seducción de su peculiar arquitectura.
Para llegar a su casa, cuenta la nota, hay que recorrer algunas calles de tierra en una zona alejada del mapa turístico.
Desde la puerta, Tito, como lo conocen todos, sonríe vestido con una remera de Jimi Hendrix . Así, sostiene Silvia, es invitada a conocer su casa y su universo-
La construcción, con más de cinco millones de botellas de vidrio, se hace imponente. Y como el faro en un barrio de construcciones precarias ilumina en más de un sentido.
De aquí en más se recorre la historia de vida de Tito, reflejada en el 2010 en la película de Alcides Chiesa y Carlos Martínez, Tito el Navegante, junto a su casa del árbol, sus años en el Neuropsiquiátrico Borda y su filosofía de vida.
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