VOLVIO...


En la nota editorial de la revista Indios Quilmes, Pablo Despos traza un panorama real de la verdadera historia de Quilmes, el decano del fútbol argentino, con la vuelta de José Luis Meiszner a pesar en la entidad y la ausencia del actual presidente, Aníbal Fernández.
Dice el autor que "el club del socio José Luis Meiszner adecúa no sólo el protagonismo real que tenía en las decisiones de la institución sino también relega al presidente Aníbal Fernández a un segundo plano que, en la práctica, ya ostentaba desde principios de año.
Agrega que la creación del Grupo de Apoyo al Fútbol Profesional será una suerte de comisión directiva paralela".
Y sostiene que José Luis Meiszner no volvió con soluciones sino con dinero, lo que permite hoy al club "funcionar a los tumbos". Pero este tipo de conducciones es "pan para hoy y hambre para mañana".
Más adelante recuerda palabras del vicepresidente Andrés Meiszner, cuando dijo que se iban a traer cinco o seis refuerzos para este torneo.
"El ascenso de Pablo Quattrocchi, de manager a técnico era otro indicio, tras huir despavoridos de la cifra que pidió el cuerpo técnico de Alfredo Berti".
(Vale agregar aquí que se comentó que Berti pedía un 150 por ciento más de lo que cobra Quattrocchi).
Continua Despos afirmando que días antes de la final del mundial de Brasil, José Luis Meiszner avisó: "La CD ya armó el plantel de reserva. La semana que viene vuelvo y armamos el de Primera".
"El tuit del periodista de radio, Sebastián Kerle, lo dijo todo. Una semana después, el 18 de julio, el plantel profesional entró en huelga de cara a un amistoso con Gimnasia de La Plata.
"La conformación de un grupo de apoyo mágico permitió destrabar el conflicto con el plantel. Fue raro el paro, ya que los futbolistas reclamaban salarios adeudados. Sin embargo, también entraron en huelga los nuevos, a quienes no se les debía nada. En un día, Quilmes incorporó a dos nuevos valores y el plantel volvió a entrenar. En este resurgimiento meisznerista, se intentó que Angel García tome licencia. Sin embargo, seguirá habiendo hinchas de River en la comisión directiva.
"Eso sís, el culpable fue claro. Durante la primera jornada en el predio de Ricchieri, los periodistas que cubren los entrenamientos de Quilmes no pudieron ver las prácticas ni tampoco dialogar con los jugadores. El club era un quilombo y se la agarraban con el periodismo".
Posteriormente Despos pone el acento en el conflicto con los empleados, ante el despido de 19. Se arguye que la cantidad de asalariados de la institución impide el normal desarrollo económico. "Algo es verdad y es esto último. Durante el primer semestre se sucedieron, al menos una vez al mes, retención de tareas por parte de diferentes sectores del club (cancha, predio o sede, aunque esta última en mucho menor medida).
Se comenta que en la consagración de San Lorenzo, Meiszner (secretario de la CONMEBOL) entergaba las medallas a los futbolistas campeones de América, entre ellos Enzo Kalinski, surgido del predio de divisiones inferiores de Quilmes. 
"Lejos del sur del conurbano y de los avatares cerveceros, había dos protagonistas que quizás tengan la llave del futuro del Decano: el predio y Meiszner. Habrá que ver si estos dos actores van de la mano. Quizás así Quilmes pueda resurgir de entre las calamidades económicas en las que lo dejó el despilfarro de la temporada anterior".
Telón para el comentario de Despos, trazando una realidad evidente del QAC. En ese sentido, el partido de hoy con Godoy Cruz, más allá del resultado, de Delfino, el Chapu y demás sea un punto de partida para que de alguna vez por todas se tenga en cuenta que el club siempre debe estar por encima de los nombres, de lo contrario seguirán los padecimientos, las preocupaciones, las urgencias, los descontroles y todo el despeloto de no saber encarar proyectos, pensando en el futuro y tomando el presente como un simple paso.

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