LUZ Y SOMBRA

Como todos los domingos a las 20 en el Teatro Municipal de Quilmes, Mitre 721, se dio esta noche una nueva función de la obra de Juan Carlos Badillo "En boca cerrada (Album de familia)", con las actuaciones de Laura Sánchez en el rol de Paula, Lautaro Martín (Víctor), Lucila Morlacchi (Beatriz), Adriana Martín (Celia), Germán Simón (Vicente) y Sergio Marchetti (Fernando). Dirección de Alejandro Martín.
Dice el elenco que con este proyecto Luz y Sombra deja en forma momentánea la propuesta de corte épico, que presentó hasta el año pasado, para ingresar a la comedia familiar con tintes melodramáticos.
El relato, por momentos nostálgico y melancólico, pero con paso de comedia, cuenta en forma de raccontos la historia de una familia de provincia, entre los años 1940 y 1975, que transita desencuentros a fuerza de no ser sincera.
No contarse las verdades, el empeñarse en la omisión de lo que se considera apriori una noticia desagradable, dolorosa "por no hacerlo sufrir..." conlleva a otra resultante perversa y también dolorsa que es el juicio y la decisión equivocada por no haber sabido, por no haber podido metabolizar la verdad... "lo que no se dice se te pudre adentro:..".
Luz y Sombra vuelve a hacer esta obra luego de 22 años y lo comenta diciendo que "la historia, situada hace cuatro décadas, nos marca los prejuicios que teníamos y que hoy estamos tratando de superar. Lo que hemos aprendido. Pero...¿realmente hemos cambiado la forma de relacionarnos hoy?¿Somos más sinceros? ¿O esta suerte de hipercomunicación virtual nos incomunica y superficializa aún más?".
En ese sentido dicen que "la perspectiva del tema visto en 2014 es, en varios aspectos, distinta. Estamos en un estadio superador".
En 1992, cuando Luz y Sombra estrenó la obra, la aceptación de la verdad era difícil. Algunos temas no se debatían. "Hoy, 22 años después, hemos evolucionado. Avanzamos. Por lo pronto, deliberamos. Aunque aún nos quedan discusiones para crecer".
Luz y Sombra quiere homenajear al autor, Juan Carlos Badillo, quien falleció en España a fines de 2012.
La obra mantiene el interés, muestra todas las caras de una familia donde el hecho de mantener "la boca cerrada" ha provocado secretos que se van develando.
La protagonista dice que no le gustan las despedidas, el público así lo siente e irrumpe en aplausos sentidos a la hora de la caída del telón.
En la función de esta noche, hubo gente de teatro en la platea, como Jorgelina Espil y Marcelo Pressel, quienes se emocionaron con la labor de sus colegas y sintieron a flor de piel lo que significa subirse al escenario.
El Teatro Municipal y una buena propuesta para que los quilmeños disfruten los domingos. Como siempre, vale repetirlo, las entradas se retiran en la sala del teatro el día anterior a la función desde las 10.

Lolita

En un momento de la obra un personaje habla de Lolita Torres y recuerda la anécdota de que por contrato no podía besar a los galanes de turno en sus películas, porque así lo mandaba el padre de la actriz. Este dato lo contó alguna vez la eximia actriz bernalense Aurora del Mar -su nombre está en la sala teatral del Multicultural Don Bosco-, quien refirió que sólo una vez pudo gambetearse la cláusula ante el descuido de su padre, y así Lolita besó en una película al actor Ricardo Passano.

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