BOUDOU

El vicepresidente de la Nación, Amado Boudou, debe estar cubierto por una coraza de amianto. Las denuncias contra él se multiplican y más allá de los procesamientos sigue vivito y coleando, no dando todavía ningún indicio de pedido de licencia o renuncia.
En el diario La Nación de la fecha se suman testimonios de vecinos de La Lucila del Mar, que recuerdan a Boudou cuando era secretario de Hacienda del partido de la Costa.
En esa ocasión se destinaron fondos millonarios para la construcción de viviendas. Pasados varios años del anuncio, hoy las viviendas son totalmente diferentes a las prometidas, con múltiples deficiencias y la desazón de los habitantes que creyeron en las promesas.
¿Cuánto respaldo tiene Boudou, de la presidenta CFK, como para seguir riéndose de las acusaciones y de los procesamientos?

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