BARRERAS


Desde hoy se padece el pase del este al oeste o viceversa en Bernal por el cierre de la barrera de Espora.
Los pasos son las barreras de Ramella y Lamadrid, distantes 18 cuadras, con los consabidos trastornos para los automovilistas.
Hoy, con la lluvia, el viento y demás, había personal de la dirección de tránsito intentando ordenar el movimiento vehicular en la zona de Ramella, desafiando incluso eventuales accidentes.
Quien venía por el oeste de Quilmes a Bernal por Vicente López y no decidía pasar por Lamadrid-Las Heras tenía que llegar a Ramella para pasar al este, encontrándose con una barrera colapsada, sobre todo si estaba baja por el paso del tren. Cuando se levantaba, se generaban embotellamientos porque se trata de un paso complicado, estrecho, con el agravante de que al llegar al este había que dirigirse hasta Crámer para seguir a la derecho o a la izquierda.
Si se decidía ir por la derecha, continuar por Crámer hasta Espora, obligaba a doblar a la izquierda, porque el paso está cortado por Espora hacia la derecha, lo que significa que ya no se puede llegar a Uriburu. Y si se tomaba Espora había que llegar a la primera arteria mano hacia la derecha, a dos cuadras de Caseros, para encarar el camino hasta Las Heras, doblar a la derecha, etcétera.
El bajo vías de Espora exige rápidamente una vía alternativa para que las complicaciones no sigan provocando bocinazos, enojos, broncas, galletas en un universo variopinto de vehículos, con camiones, micros, colectivos, taxis, etcétera. En fin... es lo que hay. Habrá que armarse de paciencia porque se dice que la obra del bajo vías tiene un año de realización.
¿Qué harán los vecinos de aquí en más?

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