Las semifinales del mundial de Brasil no sorprenden demasiado, ya que se trata de choques entre sudamericanos y europeos, con la posibilidad de una final sudamericana (Argentina-Brasil) o europea (Alemania-Holanda) o bien europeo-sudamericana (Argentina o Brasil-Holanda o Alemania).
Así las cosas lo que compete a la selección nacional, que juega mañana, pasa por un rival que le ha ganado los últimos siete de ocho choques internacionales (Argentina sólo le ganó en 1978, en la final del mundo que se jugó en nuestro país).
Esta vez las fuerzas parecen llegar a esta competencia -que será arbitrada por el turco Cakir- en igualdad de condiciones con determinadas figuras, que deberán demostrar que hacen la diferencia: Schneider y Robben por Holanda, Messi y Mascherano por el lado argentino.
Se trata de dos selecciones que en estos momentos muestran más al equipo que a las individualidades, aunque Holanda comenzó con mejor pie como equipo y tuvo actuaciones muy destacadas, y ahora pareció ir sintiendo el cansancio por el clima, los viajes, etcétera, pese a no haber perdido ningún soldado en el camino.
Argentina fue de menor a mayor, hoy parece más ensamblado como equipo, manteniendo a su gran estrella, Messi, y sufriendo las bajas de Aguero -ahora parece que está para volver cuando el técnico lo decida- y de Di María.
Para mañana se anuncia la vuelta de Marcos Rojo por Basanta y estaría Enzo Pérez de entrada por el lesionado Di María. Habrá que ver si entonado por el gol frente a Bélgica, el Pipa Higuaín vuelve a concretar.
Así las cosas lo que compete a la selección nacional, que juega mañana, pasa por un rival que le ha ganado los últimos siete de ocho choques internacionales (Argentina sólo le ganó en 1978, en la final del mundo que se jugó en nuestro país).
Esta vez las fuerzas parecen llegar a esta competencia -que será arbitrada por el turco Cakir- en igualdad de condiciones con determinadas figuras, que deberán demostrar que hacen la diferencia: Schneider y Robben por Holanda, Messi y Mascherano por el lado argentino.
Se trata de dos selecciones que en estos momentos muestran más al equipo que a las individualidades, aunque Holanda comenzó con mejor pie como equipo y tuvo actuaciones muy destacadas, y ahora pareció ir sintiendo el cansancio por el clima, los viajes, etcétera, pese a no haber perdido ningún soldado en el camino.
Argentina fue de menor a mayor, hoy parece más ensamblado como equipo, manteniendo a su gran estrella, Messi, y sufriendo las bajas de Aguero -ahora parece que está para volver cuando el técnico lo decida- y de Di María.
Para mañana se anuncia la vuelta de Marcos Rojo por Basanta y estaría Enzo Pérez de entrada por el lesionado Di María. Habrá que ver si entonado por el gol frente a Bélgica, el Pipa Higuaín vuelve a concretar.
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