La final Argentina-Alemania se da por tercera vez en la historia de los mundiales. Antes fue en México 86 y en Italia 90.
En México ganó Argentina 3 a 2, con los goles de Brown, Valdano y Burruchaga, y en Italia fue victoria alemana con un dudoso penal sobre el cierre que dio el árbitro azteca Codesal, quien años después reconoció que no había sido falta.
Ahora se juega la tercera final en Brasil y las sensaciones y los sentimientos se parecen al México 86. En aquella oportunidad los mexicanos estuvieron a favor de Alemania y esta vez todo hace suponer que los brasileños hincharán por Alemania. Así lo sienten los argentinos que están en Río de Janeiro, y como dato de color se incrementó la venta de camisetas con los colores de Alemania -con un parecido al club Flamengo de Brasil- y son los brasileños los que las adquieren en grandes cantidades.
Así que mañana, además de los argentinos, estarán los brasileños alentando a los germanos.
Incluso hay quienes hablan de "ocho", soñando con que Alemania le anote esa cantidad de goles a Argentina para vengar la derrota brasileña... precisamente ante Alemania. Cosa veredes, Sancho.
Argentina debe hacer un partido inteligente y estar atento todo el tiempo porque, como hoy dijo el técnico Alejandro Sabella, hay que concretar el partido perfecto si se quiere celebrar el título mundial, porque, se sabe, Alemania no perdona el más mínimo error.
Ojalá sea el gran partido de la selección albiceleste, y en particular, de su figura estelar, Messi.
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