QUATROCCHI

Arrancó la era Quatrocchi en el Quilmes AC. El joven técnico, que se inició como futbolista en el Cervecero y recorrió un largo camino por Estudiantes de La Plata, San Lorenzo, el Necaxa y el Veracruz de México y el Wolfsburgo, de Alemania, es acompañado por Mauricio Rodolfo López como ayudante de campo y Gerardo Fazio como preparador físico. La generación 74 al mando del fútbol quilmeño.
En charla con el programa Micrófono abierto Quatrocchi señaló su alegría por iniciar este desafío en el decano del fútbol argentino, aclarando que aceptó la conducción del plantel, después de haberse desempeñado durante más de un año como gerente deportivo, porque todas las posibilidades que se barajaron  como eventuales técnicos no llegaron a buen puerto. En todos los casos los candidatos (léase Berti, Gamboa, Franco, Fuentes, entre otros) las exigencias económicas fueron superiores a la propuesta de un Quilmes que adoptó una política de austeridad para afrontar lo que viene.
Y lo que viene es el torneo Transición a jugarse desde agosto y el certamen de primera división del año próximo, que tendrá como novedad la participación de 30 equipos, toda una apuesta de AFA para dar al torneo superior del fútbol argentino una mayor participación.
Quatrocchi lo destacó en la charla, y adelantó que el primer compromiso futbolístico será promediando julio (se habla del 23 ó 26) ante Bánfield, probablemente en Catamarca, por la Copa Argentina.
En cuanto a continuidades y refuerzos, el técnico expresó que existen buenas posibilidades para que siga el Chapu Braña, no pasa lo mismo con Miguel Caneo, cuyo destino parece estar signado por el Deportivo Cali, de Colombia.
Uno de los elementos fundamentales de la era Quatrocchi es la posibilidad de capitalizar los jugadores de la cantera quilmeña, muchos de los cuales ya tuvieron  su presencia en el elenco superior. Es una manera de dar el lugar que corresponde al principal capital de un club, apostando a que alguna vez se pueda desarrollar en toda su intensidad un proyecto con  mayoría de futbolistas formados en casa.
En ese sentido vale destacar la importancia de las inferiores, el rol que se le da a los técnicos, formados en el club como futbolistas primero -léase Frediani, Lemos, el indio Gómez, entre otros- como una manera de valorar el rol del predio en el decano del fútbol argentino.
Si bien siempre preocupa el promedio, el torneo Transición da la seguridad de la no existencia de descensos, y en el caso del extenso certamen del año próximo, sólo dos descenderán al Nacional B, lo que habla a las claras de las grandes posibilidades de permanencia de aquellos equipos que hagan las cosas bien, con criterio y sin locuras.
Quilmes -como lo dijo su tesorero, Carlos Alonso- debe reducir gastos porque las finanzas están flacas, por lo que desde ya el presupuesto de fútbol, de 3 millones mensuales fue reducido a la mitad, o sea 1,5 millones de pesos.
Puntapié inicial para la era Q, de Quilmes y de Quatrocchi, con las esperanzas puestas en que pueda desarrollar su trabajo sin sobresaltos, es decir, que más allá de los resultados deportivos se apueste a un Proyecto, palabra que empieza con P, como el nombre del técnico,  Pablo.

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