Pablo Quatrocchi estampó su firma como flamante técnico del Quilmes AC. Uno de los "pibes del club", por fin, se encargará de asumir el compromiso y el riesgo de conducir al plantel profesional, en una etapa especial de la entidad.
Cuando se ha dado, como nunca sin duda, la presentación de jugadores de la cantera en el primer equipo profesional, precisamente alguien que conoce como nadie el mundo Quilmes asume la gran responsabilidad.
Quatrocchi llega a este desafío después de haber participado, como gerente deportivo, de negociaciones con eventuales candidatos -léase Gamboa, Franco, Berti, Fuentes...- pero en todos en los casos no hubo acuerdo porque las exigencias de los candidatos estaban muy por encima de lo que ofrecía el club.
No hay que olvidar que después de un presupuesto mensual para fútbol de 3 millones de pesos se bajó a la mitad, porque hay una política de austeridad destinada a sanear las finanzas ante el desfase económico que se producía todos los meses entre lo que entraba y lo que salía.
Así las cosas, finalmente ganó el plan B, inclinándose por Quatrochi quien está en el club desde marzo del año pasado.
Lógicamente, hay detractores que pretendían mayor experiencia en el cuerpo técnico. De todas maneras se aceptó el desafío, economía de por medio, de afrontar los riesgos con gente de la cantera. Pablo Quatrocchi, nacido el 19 de enero de 1974, se formó en el club, llegó a primera y después pasó por Estudiantes de La Plata, el Wolfsburgo de Alemania, el Veracruz y el Necaxa de México y San Lorenzo de Almagro.
Esa experiencia puede ser fundamental para su carrera, sumado a eso el hecho de conocer profundamente los pro y los contra del mundo Quilmes.
Un desafío de un joven prudente y responsable, que sabe que aquí hay que vencer la tentación, en el caso de los dirigentes, de ceder a las presiones rápidamente cuando no se den los resultados.
En cuanto a lo futbolístico, Quatrocchi pretende mantener a Cristian Lema, Gonzalo Ríos y el Chapu Braña, e incorporar 5 ó 6 jugadores, sobre todo delanteros, una especie que no brilla por su presencia. Entre ellos, está la posibilidad de Ernesto Alvarez, de Crucero del Norte.
El tiempo dirá lo suyo, en tanto vale apoyar este proyecto y este sueño, como decimos siempre, jugando con las palabras, un futuro con la P de Proyecto y la Q de Quilmes, las iniciales PQ del flamante técnico.
Quatrocchi iniciará su tarea el próximo lunes, cuando el plantel Cervecero regrese al trabajo.
Cuando se ha dado, como nunca sin duda, la presentación de jugadores de la cantera en el primer equipo profesional, precisamente alguien que conoce como nadie el mundo Quilmes asume la gran responsabilidad.
Quatrocchi llega a este desafío después de haber participado, como gerente deportivo, de negociaciones con eventuales candidatos -léase Gamboa, Franco, Berti, Fuentes...- pero en todos en los casos no hubo acuerdo porque las exigencias de los candidatos estaban muy por encima de lo que ofrecía el club.
No hay que olvidar que después de un presupuesto mensual para fútbol de 3 millones de pesos se bajó a la mitad, porque hay una política de austeridad destinada a sanear las finanzas ante el desfase económico que se producía todos los meses entre lo que entraba y lo que salía.
Así las cosas, finalmente ganó el plan B, inclinándose por Quatrochi quien está en el club desde marzo del año pasado.
Lógicamente, hay detractores que pretendían mayor experiencia en el cuerpo técnico. De todas maneras se aceptó el desafío, economía de por medio, de afrontar los riesgos con gente de la cantera. Pablo Quatrocchi, nacido el 19 de enero de 1974, se formó en el club, llegó a primera y después pasó por Estudiantes de La Plata, el Wolfsburgo de Alemania, el Veracruz y el Necaxa de México y San Lorenzo de Almagro.
Esa experiencia puede ser fundamental para su carrera, sumado a eso el hecho de conocer profundamente los pro y los contra del mundo Quilmes.
Un desafío de un joven prudente y responsable, que sabe que aquí hay que vencer la tentación, en el caso de los dirigentes, de ceder a las presiones rápidamente cuando no se den los resultados.
En cuanto a lo futbolístico, Quatrocchi pretende mantener a Cristian Lema, Gonzalo Ríos y el Chapu Braña, e incorporar 5 ó 6 jugadores, sobre todo delanteros, una especie que no brilla por su presencia. Entre ellos, está la posibilidad de Ernesto Alvarez, de Crucero del Norte.
El tiempo dirá lo suyo, en tanto vale apoyar este proyecto y este sueño, como decimos siempre, jugando con las palabras, un futuro con la P de Proyecto y la Q de Quilmes, las iniciales PQ del flamante técnico.
Quatrocchi iniciará su tarea el próximo lunes, cuando el plantel Cervecero regrese al trabajo.
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