Mientras se espera que llegue el sábado, cuando la selección argentina enfrente a Irán, desde las 13, en Belo Horizonte, el mundial de fútbol de Brasil sigue su curso.
Los rivales de Argentina ayer igualaron sin goles, en pobre encuentro, lo que aumenta las posibilidades de la selección nacional, porque sin subestimar al rival, la realidad establece que no debería tener problemas para clasificar para la próxima instancia. Irán y Nigeria no parecen ser adversarios de fuste para las huestes de Sabella, esperándose un esquema más ofensiva, como pidió el capitán, Messi y todo el pueblo argentino.
Los esquemas miedosos terminan por dar la espalda a la historia del fútbol argentino. Sabella se dio cuenta el otro día, hizo el cambio en el segundo tiempo y le fue bien, aunque sin conformar demasiado.
Por ahora, Alemania, junto con Holanda, han sido las selecciones más contundentes, apabullando al Portugal de Cristiano Ronaldo, y al último campeón mundial, España, respectivamente.
Hoy juegan Rusia y Corea, con el arbitraje del argentino Néstor Pitana, y también lo hacen Bélgica, de quien se dice que puede ser revelación, y Argelia.
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