Se acabó el sufrimiento. Quilmes seguirá en primera división después de vencer hoy a Gimnasia y Esgrima La Plata por 2 a 0, con los goles de Monetti, en contra y de Lucas Pérez Godoy, en el segundo tiempo.
Con este triunfo, el Cervecero alcanzó el promedio de 1,266 y ya no tendrá problemas, por más que pierda en la última fecha, cuando visite a River en el Monumental.
Quilmes fue superior a un Tripero, que llegó con el cartel de candidato al Centenario y se fue con la amargura de dejar pasar el tren.
Fue un primer tiempo bastante parejo, aunque el local fue algo más, por más que volvió a demostrar los problemas de gol, que ha venido arrastrando durante todo el torneo.
De todas maneras dejó mejor imagen, ante un apagado Gimnasia, que pareció sentir el peso de la responsabilidad.
Llegaba con los pergaminos de estar a un paso de lograr su primer título en primera, y se fue diluyendo por el manojo de nervios que mostraron varios de sus jugadores. Sólo la voluntad de Musis no alcanzaba para mostrar chapa.
A tal punto se reflejaron esos nervios, que incluso debe señalarse un saque lateral que realizó el 4 platense, resbalándosele el balón de las manos. Volvió a hacerlo porque el árbitro, Pablo Lunati -de buena tarea- ignoró el blooper y permitió que repitiera la acción.
En la segunda etapa, a los 4 minutos llegó la apertura. Córner cedido por Barsotini, ejecutó desde la derecha el Chino Benítez, el arquero Monetti intentó retener el balón, se le escapó y se metió en la valla ante la sorpresa de todos y la alegría de la multitud que acompañó a Quilmes.
De ahí en más, los nervios recrudecieron en un Gimnasia que fue a buscar el empate, sin ideas pero con mucha voluntad, intentando aprovechar algún yerro defensivo quilmeño.
De todas maneras, fue siempre Quilmes el que marcó las diferencias, fue a buscar un segundo gol decisivo y generó las situaciones, como un remate de Ríos que dio en el travesaño, un tiro libre del Chino Benítez que pasó muy cerca y otras aproximaciones.
Gimnasia sólo llegó con peligro en una acción que desbarató Benítez y en una carambola, que milagrosamente salió cerca de un palo.
El partido culminaba, jugándose el cuarto minuto de descuento, cuando Perez Godoy quedó sólo frente a Monetti, picó el balón que pegó en el travesaño e ingresó. Un golazo para cerrar el partido y celebrar una victoria histórica.
Quilmes bajó a un rival, que soñaba con el título y terminó mascando una pesadilla. El golpe puede compararse con aquél que Gimnasia sufrió en la última fecha de un torneo de años atrás, cuando un gol de Mazzoni, de Independiente, le arruinó un título que esperaba el público tripero en el bosque y que finalmente fue para San Lorenzo.
Esta vez la "tiza" del Chino Benítez en el córner, con la complicidad del arquero Monetti, junto al golazo del pibe Pérez Godoy sirvieron para arruinar nuevamente el sueño del Tripero.
Si los dos clubes aparecían a priori como los más antiguos del fútbol argentino -aunque el Decano es Quilmes porque empezó con el fútbol antes que el mensana- el Cervecero terminó demostrando que tiene pergaminos para justificar su título de Decano.
La multitud que se acercó al estadio se fue cantando su alegría. Quilmes es de Primera... y como grita la gente "esta hinchada se merece la primera división". Hoy lo justificó con un triunfo que no se discute, que tiene en los pibes una gran base, junto a la experiencia de auténticos "leones" como el Chapu Braña y el Chino Benítez, dos ex Estudiantes que le dieron una mano al Pincha, claro está todavía hay que esperar qué pasa con River, que en unos minutos visita a Argentinos Juniors y si gana, será líder en soledad, cuando resta una fecha. Incluso volverá a ser Quilmes el gran árbitro del torneo, eso sí ya no con el peso de la necesidad de ganar para quedarse en Primera.
Queda para el final destacar el aporte del técnico Caruso Lombardi. Más allá de su extraversión y de su especial manera de vivir el fútbol, hay que reconocerle la capacidad para salvar equipos que pelean el descenso. Y seguramente en la semana recorrerá todo el espinel de los programas deportivos para mostrar su alegría y su capacidad profesional.
Los pibes
Queda para el futuro un capital que Quilmes tendrá que aquilatar para afrontar lo que viene, sobre todo el próximo torneo, que según la reforma anunciada, no tendrá el drama del descenso y que sólo servirá para definir un campeón y clasificación para las copas.
Se trata de los pibes de la cantera, que han ido creciendo de golpe en este torneo y que demostraron, junto a los más experimentados -Chino Benítez, Chapu Braña, Miguel Caneo, Chirola Romero, Cristian Lema, Damián Leyes, Joel Carli, Joaquín Boghossian, Luciano Abecasis, Fernando Telechea, Silvio Dulcich, Pablo Garnier...- que están en condiciones de ser titulares y hacer un buen papel: léase Walter Benítez, Alan Alegre, Leonardo Bontempo, Lucas Pérez Godoy, Matías Morales, Franco Cáseres, Emiliano Carrasco, Arnaldo González, Lucas Suárez, Sergio Hipperdinger, Diego Diellos (a préstamo en Sarmiento de Junín)...
Un capital, vale repertirlo, que hace pensar que de saber conservarlo, seguramente le redituará al club muchos más beneficios de los que habitualmente ofrecen aquellas figuras que traídas para rendir, y muy costosas, generalmente ponen en aprietos las finanzas del club.
Ojalá esta vez se aprenda la lección y se le dé a los pibes el lugar que se han ganado con derecho propio.
Con este triunfo, el Cervecero alcanzó el promedio de 1,266 y ya no tendrá problemas, por más que pierda en la última fecha, cuando visite a River en el Monumental.
Quilmes fue superior a un Tripero, que llegó con el cartel de candidato al Centenario y se fue con la amargura de dejar pasar el tren.
Fue un primer tiempo bastante parejo, aunque el local fue algo más, por más que volvió a demostrar los problemas de gol, que ha venido arrastrando durante todo el torneo.
De todas maneras dejó mejor imagen, ante un apagado Gimnasia, que pareció sentir el peso de la responsabilidad.
Llegaba con los pergaminos de estar a un paso de lograr su primer título en primera, y se fue diluyendo por el manojo de nervios que mostraron varios de sus jugadores. Sólo la voluntad de Musis no alcanzaba para mostrar chapa.
A tal punto se reflejaron esos nervios, que incluso debe señalarse un saque lateral que realizó el 4 platense, resbalándosele el balón de las manos. Volvió a hacerlo porque el árbitro, Pablo Lunati -de buena tarea- ignoró el blooper y permitió que repitiera la acción.
En la segunda etapa, a los 4 minutos llegó la apertura. Córner cedido por Barsotini, ejecutó desde la derecha el Chino Benítez, el arquero Monetti intentó retener el balón, se le escapó y se metió en la valla ante la sorpresa de todos y la alegría de la multitud que acompañó a Quilmes.
De ahí en más, los nervios recrudecieron en un Gimnasia que fue a buscar el empate, sin ideas pero con mucha voluntad, intentando aprovechar algún yerro defensivo quilmeño.
De todas maneras, fue siempre Quilmes el que marcó las diferencias, fue a buscar un segundo gol decisivo y generó las situaciones, como un remate de Ríos que dio en el travesaño, un tiro libre del Chino Benítez que pasó muy cerca y otras aproximaciones.
Gimnasia sólo llegó con peligro en una acción que desbarató Benítez y en una carambola, que milagrosamente salió cerca de un palo.
El partido culminaba, jugándose el cuarto minuto de descuento, cuando Perez Godoy quedó sólo frente a Monetti, picó el balón que pegó en el travesaño e ingresó. Un golazo para cerrar el partido y celebrar una victoria histórica.
Quilmes bajó a un rival, que soñaba con el título y terminó mascando una pesadilla. El golpe puede compararse con aquél que Gimnasia sufrió en la última fecha de un torneo de años atrás, cuando un gol de Mazzoni, de Independiente, le arruinó un título que esperaba el público tripero en el bosque y que finalmente fue para San Lorenzo.
Esta vez la "tiza" del Chino Benítez en el córner, con la complicidad del arquero Monetti, junto al golazo del pibe Pérez Godoy sirvieron para arruinar nuevamente el sueño del Tripero.
Si los dos clubes aparecían a priori como los más antiguos del fútbol argentino -aunque el Decano es Quilmes porque empezó con el fútbol antes que el mensana- el Cervecero terminó demostrando que tiene pergaminos para justificar su título de Decano.
La multitud que se acercó al estadio se fue cantando su alegría. Quilmes es de Primera... y como grita la gente "esta hinchada se merece la primera división". Hoy lo justificó con un triunfo que no se discute, que tiene en los pibes una gran base, junto a la experiencia de auténticos "leones" como el Chapu Braña y el Chino Benítez, dos ex Estudiantes que le dieron una mano al Pincha, claro está todavía hay que esperar qué pasa con River, que en unos minutos visita a Argentinos Juniors y si gana, será líder en soledad, cuando resta una fecha. Incluso volverá a ser Quilmes el gran árbitro del torneo, eso sí ya no con el peso de la necesidad de ganar para quedarse en Primera.
Queda para el final destacar el aporte del técnico Caruso Lombardi. Más allá de su extraversión y de su especial manera de vivir el fútbol, hay que reconocerle la capacidad para salvar equipos que pelean el descenso. Y seguramente en la semana recorrerá todo el espinel de los programas deportivos para mostrar su alegría y su capacidad profesional.
Los pibes
Queda para el futuro un capital que Quilmes tendrá que aquilatar para afrontar lo que viene, sobre todo el próximo torneo, que según la reforma anunciada, no tendrá el drama del descenso y que sólo servirá para definir un campeón y clasificación para las copas.
Se trata de los pibes de la cantera, que han ido creciendo de golpe en este torneo y que demostraron, junto a los más experimentados -Chino Benítez, Chapu Braña, Miguel Caneo, Chirola Romero, Cristian Lema, Damián Leyes, Joel Carli, Joaquín Boghossian, Luciano Abecasis, Fernando Telechea, Silvio Dulcich, Pablo Garnier...- que están en condiciones de ser titulares y hacer un buen papel: léase Walter Benítez, Alan Alegre, Leonardo Bontempo, Lucas Pérez Godoy, Matías Morales, Franco Cáseres, Emiliano Carrasco, Arnaldo González, Lucas Suárez, Sergio Hipperdinger, Diego Diellos (a préstamo en Sarmiento de Junín)...
Un capital, vale repertirlo, que hace pensar que de saber conservarlo, seguramente le redituará al club muchos más beneficios de los que habitualmente ofrecen aquellas figuras que traídas para rendir, y muy costosas, generalmente ponen en aprietos las finanzas del club.
Ojalá esta vez se aprenda la lección y se le dé a los pibes el lugar que se han ganado con derecho propio.
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